La reducción de los efectos ambientales derivados del consumo de los hogares requiere de un enfoque multisectorial, que incluye la política pública, las innovaciones de mercado e iniciativas voluntarias de los consumidores. En el seminario organizado por Visión Sustentable se dialogó abiertamente sobre una de las temáticas más complejas que la sustentabilidad urbana nos presenta hoy: La gestión sustentable de los residuos.
Por María José Alzari
El día 12 de junio pasado, Visión Sustentable realizó su seminario “La Basura como Recurso”. En ese evento tuve la oportunidad de participar como moderadora de toda la jornada. No sólo fue para mí un desafío personal sino también una enorme gratificación.
Mientras organizábamos el seminario, muchos interrogantes se planteaban. No sabíamos como responderían los participantes a un formato diferente de presentar una temática, en especial una tan compleja como el tema basura. Tampoco sabíamos cual sería la reacción del público.
Esas dudas fueron trasformadas en una reacción muy positiva, tanto por parte de los invitados como por el público asistente. Positiva porque nos encontramos dialogando abiertamente acerca de una de las temáticas más complejas que la sustentabilidad urbana hoy nos presenta: La gestión sustentable de los residuos.
Esas dudas fueron trasformadas en una reacción muy positiva, tanto por parte de los invitados como por el público asistente. Positiva porque nos encontramos dialogando abiertamente acerca de una de las temáticas más complejas que la sustentabilidad urbana hoy nos presenta: La gestión sustentable de los residuos.
Pudimos escuchar varias iniciativas que buscan aportar una solución a la gestión sustentable de los residuos. Empresas comprometidas que destacan no solo los logros sino, principalmente, los desafíos. Organizaciones de la sociedad civil actuando como facilitadores, como enlaces, como proveedores de información y también planteando desafíos. Áreas del Estado que nos permitieron conocer iniciativas de gestión, nuevas áreas de articulación y – por supuesto – otros desafíos.
Y en esos desafíos encontramos diversas situaciones. Desde cuestiones culturales, de educación, de compromiso, algunos generando o buscando mercados, otros buscando reglas claras y ciertas que den seguridad jurídica y también seguridad en la gestión y más.
Un lugar para pensar fuera de la caja Más de 180 personas participando, pensando, generando sinergias y compartiendo miradas en torno al tema de los residuos ya es un hecho a destacar. Ahora, que podamos compartir el espacio con representantes del sector público, consumidores, sector social, cámaras, académicos y privados, es un hito en la forma de abordar un problema que a todos nos preocupa y sobre el que nos sentimos protagonistas. Cada actor en la mesa de diálogo pensó desde su rol y también con los otros sombreros. Cada participante pudo involucrarse como habitante, consumidor, ciudadano. Luego, según a qué colectivo pertenecía profesional o laboralmente.
Sin duda, el panel que más expectativas y discusiones generó, fue el que requería de la participación de cada persona presente: Fuente Ovejuna o la historia de quién tiene la culpa. En ese momento pudimos identificarnos con las posturas del Estado, los consumidores o las empresas y, en modalidad de dinámica de roles, ver cuáles son las expectativas, los desafíos y los problemas que enfrenta cada actor.
Una mañana dedicada a pensar la basura como residuo y el residuo como materia prima y su cadena de valor como una oportunidad para generar valor es tiempo muy bien invertido. En todas nuestras actividades generamos descartes con los que convivimos pero negamos. Conocer cómo podemos mejorar esa trazabilidad para lograr reducir el crecimiento del relleno sanitario, aumentar la reutilización, mejorar el reciclado y hacerlo crecer es el camino para lograr convivir mejor. Pudimos ver ejemplos concretos desde pensarnos en la solución. Gracias a Visión Sustentable y a los equipos de trabajo, a los participantes y a los panelistas. Un buen espacio para pensar fuera de la caja, y luego lograr que esa caja se reutilice o recicle.
Muchos cuestionamientos se presentaron; sin dudas como sociedad nos queda un largo camino por recorrer. Desde asumir nuestra responsabilidad como consumidores hasta sabernos facilitadores de soluciones.
Justamente el eje del encuentro estuvo basado en la idea de ciudadanía responsable, y es, ese rol, el que cada uno debe ejercer desde los diferentes lugares en los que nos toca desarrollarnos. La ciudadanía responsable supone un genuino involucramiento.
La gestión sustentable de los residuos implica diferentes etapas, cada una con complejidades muy especificas. Soluciones razonables para una comunidad pueden resultar un profundo fracaso en otra. Es por ello, que el análisis de las reales posibilidades y circunstancias debe ser realizado con cuidado. Replicar modelos o iniciativas no siempre es la solución. Posturas intransigentes tampoco ayudan a encontrar una genuina transición. El dialogo abierto y respetuoso debe gestionarse y sostenerse.
Visión Sustentable organizó un espacio donde el intercambio de experiencias fue el eje. Empresas como Carrefour, Unilever, Danone, Telefónica, Dow tuvieron la posibilidad de contar sus experiencias. De éstas destaco cómo el sector empresario genera acciones, en conjunto con otros actores sociales, basadas en iniciativas voluntarias. También en ellas se vislumbran ciertas complejidades. A veces son casos puntuales, con poca capacidad de replicabilidad. Muchas otras dependen de acciones de otros actores, no siempre involucrados, que deviene en un éxito escaso de la iniciativa.
En esa línea también pudimos ver como una empresa como Cabelma Pet hace esfuerzos para sobrevivir en un mercado sin reglas claras; con la sensación de esfuerzos que, en el corto plazo, parecen ser en vano. Quizás no así en el largo plazo.
Las organizaciones de la sociedad civil estuvieron presentes. Diferentes entre ellas, AVINA, RECIDUCA y ARS mostraron sus experiencias dejando en claro sus conocimientos, su capacidad de articulación y vinculación. Asimismo, pusieron en evidencia las dificultades que supone trabajar en un tema tan complejo como la gestión de los residuos.
Por su parte, CEAMSE comentó nuevas iniciativas mostrando la necesidad de reinventarse y adecuarse a los cambios y nuevas demandas. También destacando las limitaciones que muchas veces encuentra en la tarea que en el día a día les competen.
La participación del público también fue una grata sorpresa. Innumerables preguntas y cuestionamientos fueron realizados. Fue llamativo el interés y el conocimiento que las mismas evidenciaban. Cada intervención demostró el genuino interés en la adecuada gestión de los residuos.
Entonces, cabe preguntarse ¿Cómo es que, con tanto conocimiento, interés, experiencias, voluntad, no podemos encontrar un camino conjunto a seguir para lograr la gestión sustentable de los residuos que como sociedad generamos?
El juego que pusimos en marcha nos marcó justamente que esa responsabilidad conjunta e indefinida nos deja, muchas veces, sin poder identificar nuestras propias responsabilidades y pertinencias en la acción.
Y acá es donde aparece la necesidad de buscar efectivas soluciones.
Me atrevo a proponer una conclusión, poco objetiva quizás: Innovación. No sólo innovación tecnológica sino también innovación en la generación de alianzas, innovación en la articulación de acciones, innovación en la gestión. Innovación en nuestro pensamiento diario, en la forma en que nos vemos como responsables y a la vez como generadores de soluciones. Vos, ¿QUÉ ESTÁS DISPUESTA A HACER?