Nespresso lleva adelante en Argentina su Programa de Reciclaje de cápsulas que contribuye a que la sustentabilidad sea parte integral de su cadena de valor y con el crecimiento del emprendimiento social Pecohue. De esta manera, se recicla el 7% de las cápsulas vendidas, con el objetivo de alcanzar un 9% este año.
Nespresso inició, a mediados de 2012, el reciclado de sus cápsulas en Argentina de forma acotada para asegurarse de que el proceso funcionara adecuadamente mientras establecía lazos con socios estratégicos que garantizaran el menor impacto ambiental posible. Durante el 2014, involucró a sus Club Members a participar del programa, acercando sus cápsulas usadas a los diversos puntos de recolección para contribuir con el cuidado del medio ambiente y con el emprendimiento social Pecohue.
A través de su programa global de Responsabilidad Social denominado The Positive Cup, Nespresso destinará más de U$ 550 millones para el cuidado del medioambiente en los próximos seis años. Dicho programa establece medidas concretas que son implementadas por la compañía para alcanzar sus objetivos en 2020: acelerar el desarrollo de la sostenibilidad de la empresa e introducir iniciativas que crearán beneficios significativos para el negocio, la sociedad y el medio ambiente. La inversión será utilizada para asegurar el éxito a largo plazo del modelo de negocio, que incluye la garantía de acceso al 1 ó 2% del café producido en el mundo. “Queremos ser reconocidos no sólo por ser el mejor café sino por ser una marca sustentable. Así, The Positive Cup contempla la recolección, el reciclado y la disposición final de la totalidad de los materiales de las cápsulas Nespresso: el café y el aluminio”, afirma Daniela Fernández, Marketing Coordinator de Nespresso Austral. A través de este Programa, la compañía está en condiciones de reciclar el 100% de los materiales de sus cápsulas en Argentina. “Hasta el momento, gracias a la participación de los Club Members, la compañía aumentó en un 30% el total de cápsulas recicladas en el país en comparación con años anteriores”, agregó.
Todos pueden participar del programa de recolección acercando las cápsulas a las boutiques de Unicenter, Recoleta y Alto Palermo, o en cualquiera de las sucursales de Andreani en todo el país, donde se le entregará una bolsa negra especialmente desarrollada para el correcto acopio de las cápsulas. El objetivo es que haya más puntos de recolección para facilitar la tarea. Hasta el momento, se recicla el 7% de las cápsulas vendidas con el objetivo de alcanzar el 9% para este año.
A nivel mundial, en 2013, la marca logró cumplir y superar los compromisos que se había planteado en 2009, entre los que se encontraban: obtener el 80% de su café del Programa AAA SustainableQualityTM (logró un 84%), aumentar la capacidad de reciclaje del 75% de cápsulas Nespresso vendidas en todo el mundo (alcanzó un 80%), y reducir la huella de carbono de una taza de café Nespresso en un 20% (la redujo en un -20,7%).
Café para compost
“En la elección de los socios fuimos haciendo la tarea de prueba y error hasta encontrar el funcionamiento perfecto”, aclara Fernández. En el circuito del proceso participan diferentes socios estratégicos como Loop, que brinda servicios de logística inversa encargándose de la recopilación de las cápsulas y de toda la logística del Programa de Reciclaje de Nespresso hasta la disposición final de los productos reutilizables. Luego, las cápsulas son llevadas a Pelco, que se encarga de gestionar los residuos industriales, y allí separa el café y el aluminio.
De esta manera, el circuito continúa en el emprendimiento social Pecohue, integrado por jóvenes entre 16 y 21 años con dificultades de integración socio-laboral que producen compost y huertas orgánicas para su venta. Este emprendimiento pertenece al Hospital Infanto Juvenil Dra. Carolina Tobar García y trabajan dentro de las instalaciones del Zoo de Buenos Aires y en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires buscando lograr la integración de los mismos al sistema de empleo, capacitándolos en tareas específicas, en la adquisición de hábitos laborales y proporcionándoles elementos para que puedan desarrollarse.
“En Agronomía son 15 jóvenes que reciclan la borra del café, la transforman en abono para la huerta y venden lo que producen para mantenerse”, explica Alejandra Babbitt, Licenciada en Terapia Ocupacional que se encarga de la coordinación general en Pecohue junto a Hugo Di Bello, médico psiquiatra. Por otro lado, el aluminio se entrega a Aluminio DellaCroce S.A., que lo utiliza como materia prima para la industria de la construcción. Los fondos obtenidos de la venta del aluminio son donados a Pecohue.
En la tarea diaria de este emprendimiento, también participan voluntarios extranjeros y estudiantes de carreras que necesitan realizar sus prácticas profesionales. “La Facultad se caracteriza por ser abierta, salimos por el caminos con carritos y canastos para vender los productos de la huerta”, comenta Babbit. Una vez por mes reciben a 20 voluntarios de Nespresso, que realizan las actividades necesarias del momento. Así también, la compañía de café premiun colabora con herramientas, técnicos especialistas en huertas, y lo que sea necesario para acompañarlos en el crecimiento