Luego de la ceremonia de apertura con el presidente Mauricio Macri, el Women 20 (W20), grupo de afinidad del G20 que trabaja en pos del pleno desarrollo económico de las mujeres, continuó su jornada con dos paneles. La Reina Máxima de Holanda participó vía videoconferencia.
El primer panel del día Construyendo el Cambio contó con la participación de Chetna Gala Sinha, fundadora de Mann Deshi; Irene Natividad, presidente de GlobeWomenResearch&EducationInstitute, y BhanumathiNarasimhan, directora de los Programas de Mujeres en la Fundación El Arte de Vivir.
Durante el panel, se conversó acerca del trabajo que han realizado las oradoras para empoderar a las mujeres desde su sector y su filosofía de trabajo.
Narasimhan hizo hincapié en la necesidad de encarar la educación con una mirada holística y aclaró que no se trata únicamente de transmitir información, sino también, de crear espacios en los que las niñas puedan crecer en armonía. Por su parte, Sinha contó cómo logró crear el primer banco rural formado por medio millón de mujeres y que alcanzó un capital de US$ 25 millones sin ningún tipo de inversión: “Las mujeres querían generar ahorros y no había inversores, estas mujeres me enseñaron muchísimo”, aseguró y llamó a escuchar a las personas y a no regalarles soluciones: “Escuchen a la gente pobre, porque saben lo que quieren”, agregó. En esta línea, Natividad insistió en la necesidad de que la mujer tenga acceso al dinero porque cuando tienen dinero, tienen poder y eso hace que el equilibrio de poderes dentro del hogar cambie.
A continuación, tuvo lugar el panel Alta Gestión para la Inclusión, moderado por Pedro Villagra Delgado, Sherpa argentino del G20; y con la participación de KarynTwaronite, Diversidad e Inclusión de EY; Laurence Morvan, Directora General de Accenture; y KathrynWengel, VP Ejecutiva y Gerente Global de SupplyChain de Jonhson& Jonhson.
A lo largo de la exposición, los oradores debatieron acerca de cómo las empresas pueden incluir una perspectiva de género en su estructura y la importancia de tener líderes comprometidos y equipos preparados para liderar el cambio.
Las panelistas coincidieron en que la inclusión de las mujeres no es esencial solo porque se trate de algo justo, también es buena desde una perspectiva empresaria.Por otra parte, mencionaron un estudio de la ONU que establece que el 90% de las mujeres invierten en sus propias comunidades, por lo que incluirlas en las empresas y el mundo del trabajo significa un win-win para los negocios y la economía en general. También hablaron de la importancia de generar mayor igualdad de género en las empresas a través del equilibrio en las tareas de cuidado familiar entre hombres y mujeres y la necesidad de incluir licencias por paternidad paga para eliminar las trabas que se le generan a las mujeres antes y después del embarazo.
Morvan hizo mención de la importancia de integrar a la mujer al mundo de la tecnología y la necesidad de trabajar sobre la digitalización: “La tecnología puede aumentar funciones y automatizar otras. Va a haber un impacto desproporcional sobre la automatización de roles en los que hoy se desempeñan mujeres, ahí hay un riesgo. Necesitamos tomar un plan de acción para ayudar a nuestras mujeres a ser capacitadas y recapacitadas para la economía digital”, explicó.
Al término del primer bloque de paneles, la Reina Máxima de Holanda se sumó al W20 vía videoconferencia. “Estamos en un momento crítico, los líderes se han comprometido a invertir económicamente en la mujer, mucho se ha escrito, pero¿cómo traducimos ahora las intenciones en un accionar concreto en la vida de las mujeres?’”, se preguntó. En su discurso, mencionó los ejes tratados durante el W20 con especial hincapié en la brecha financiera: “Hay muchas mujeres excluidas del sistema, 800 millones no tienen ni siquiera una cuenta bancaria. En los países emergentes la brecha financiera es de US$ 1.700 millones”, expresó.
Por último, llamó a los gobiernos a trabajar en la creación de datos y estadísticas que permitan recabar información en materia de género: “Si no hay información, cómo podemos cerrar las brechas y medir el avance”, insistió. “Ahora pasamos de compromisos a la acción, este es el momento, tenemos que hacer rendir cuentas a los países por las promeses hechas. Tiene que haber una manera de medición de los avances. Estoy dispuesta a apoyar este excelente trabajo”, concluyó.