En 1983, Natura, multinacional brasileña de higiene y cosméticos, fue pionera en el mercado brasileño al lanzar repuestos de los envases de algunos de sus productos. Desde entonces, más de 90 artículos de la marca, en líneas como Sève, Ekos, Tododia y Plant, cuentan con repuestos, lo que contribuye para retirar del medio ambiente 1.600 toneladas de plástico anualmente, equivalentes al volumen de basura generado por 3 millones de personas en un solo día.
El uso de repuestos por parte de la empresa, que cumple 35 años en 2018, es uno de los principales compromisos de Natura con la reducción de la contaminación plástica. Como parte de ese compromiso, Natura también es una de las empresas que firmó el Compromiso Global por una Nueva Economía de los Plásticos, iniciativa liderada por la Fundación Ellen MacArthur en asociación con ONU Medio Ambiente, que busca erradicar el desperdicio y la contaminación por plásticos en su origen.
“La contaminación plástica es una de las principales crisis ambientales que el mundo enfrenta hoy. Como un grupo global de cosméticos que está comprometido en generar impacto económico, social y ambiental positivo, estamos enfocados en reducir la cantidad de plástico usado en nuestros envases y también aumentar el uso de plástico reciclado en nuestros frascos”, afirma João Paulo Ferreira, presidente de Natura.
El Compromiso Global –firmado por 250 organizaciones, que juntas representan el 20% de todos los envases plásticos producidos en el mundo– fue lanzado esta semana durante la OurOceanConference, en Bali (Indonesia), y tiene como objetivo crear una nueva realidad para los envases plásticos. Las metas serán revisadas cada 18 meses y las empresas que firmaron el compromiso publicarán anualmente datos indicativos de la evolución de su proceso para generar impulso y asegurar la transparencia.
Las metas incluyen: eliminar envases plásticos problemáticos o innecesarios y migrar de modelos de uso único a modelos de reuso; innovar para garantizar que el 100% de los envases plásticos puedan ser reutilizados, reciclados o compostados con facilidad y seguridad hasta 2025 y circular el plástico producido, aumentando considerablemente la cantidad de plásticos reutilizados o reciclados y transformados en nuevos envases o productos.
“Fuimos pioneros en la oferta de repuestos para nuestros productos, en 1983, y hoy, 35 años después, estamos seguros que la economía circular es el camino para un futuro más sustentable, en el que iniciativas como el Compromiso Global por una Nueva Economía de los Plásticos, que apoyamos, son muy bienvenidas”, complementa Ferreira.
Entre los objetivos establecidos en su Visión de Sustentabilidad, Natura definió como meta alcanzar el índice del 40% de envases ecoeficientes (con por lo menos la mitad del peso de un envase similar regular o que contenga más de 50% de material reciclado posconsumo o renovable) en sus productos.
En 2017 ese índice alcanzó el 21%, un avance posible gracias al buen desempeño de algunas líneas, como Ekos, cuyos envases están hechos con PET 100% reciclado. Con el objetivo de seguir en esta trayectoria, en 2018 la línea Sève, de aceites de baño, pasó a tener frascos hechos con 100% de plástico reciclado posconsumo. Esa medida evita el descarte de 60 toneladas de plástico en la naturaleza por año, equivalentes a más de 1,2 millones de botellas PET de dos litros.
Además del uso de materiales reciclados posconsumo, Natura también invierte en el aumento del uso de plástico verde, que es producido a partir de la caña de azúcar, una materia prima renovable, mientras que los plásticos tradicionales utilizan materias primas de fuente fósil, como el petróleo. El plástico verde presenta el mismo potencial de reciclaje que el plástico tradicional, con el beneficio de impactar menos en la emisión de gases de efecto invernadero, que causan los cambios climáticos. Esto evita la emisión de más de 5 mil toneladas de carbono por año, una reducción de gases de efecto invernadero equivalente a 876 viajes en coche alrededor de la Tierra.