Syngenta y The Nature Conservancy (TNC) anunciaron un nuevo acuerdo de colaboración llamado “innovación para la naturaleza” Innovation for Nature para promover la mejora de la salud del suelo, la eficiencia de recursos y la protección de hábitats en las principales regiones agrícolas del mundo. Este proyecto une las capacidades de investigación y desarrollo de Syngenta y la experiencia científica y de conservación de TNC para ampliar las prácticas agrícolas sustentables.
Syngenta y TNC trabajaron juntas durante más de una década en diversos proyectos para apoyar la agricultura sustentable. Esta colaboración pretende demostrar cómo una compañía puede reevaluar su estrategia comercial incorporando la ciencia sustentable en su proceso de toma de decisiones y comprometiéndose con los agricultores de nuevas maneras. Las organizaciones están estudiando invertir en nuevas soluciones agrícolas de precisión, cubiertas vegetales, control de plagas integrado, soluciones biológicas, sensores y análisis remotos, variedades de semillas mejoradas y otros avances. Al unir fuerzas, TNC y Syngenta buscan identificar y analizar nuevas innovaciones y tecnologías que puedan beneficiar a los agricultores y al medio ambiente a un ritmo más rápido y a mayor escala que lo que cualquier organización podría lograr por sí misma.
“Estamos encantados de seguir trabajando con The Nature Conservancy. Valoramos mucho su experiencia en conservación y su enfoque colaborador y pragmático, consistente en ayudar a los agricultores a incorporar más métodos sustentables en sus explotaciones”, declaró Erik Fyrwald, CEO de Syngenta. Y aregó: “A través de esta asociación, deseamos dar forma a nuestra cartera innovadora para lograr mayores beneficios medioambientales y realizar un cambio decisivo en las prácticas agronómicas a fin de mejorar la salud del suelo, la eficiencia de recursos y la resistencia al cambio climático.»
Esta colaboración de varios años está centrada en promover mejores resultados de conservación mediante la red comercial de Syngenta y sus habilidades de investigación y desarrollo, así como por medio de la asociación con organizaciones, productores y comunidades internacionales. Una tercera parte, formada por expertos independientes, participará, cuando resulte oportuno, para ayudar a evaluar si la colaboración está proporcionando beneficios medibles para la naturaleza. La Fundación Syngenta para la Agricultura Sustentable, cuya prioridad es ayudar a los pequeños productores a mejorar su productividad agrícola y acceso a los mercados, también constituirá una parte esencial de la colaboración.
“Producir alimentos sustentables es fundamental en nuestra lucha contra el cambio climático y otros desafíos globales”, declaró Mark Tercek, director ejecutivo de TNC. “Para proteger la naturaleza, y a todos los que dependemos de ella, nuestro sistema alimentario debe esforzarse más en prevenir la deforestación, proteger la biodiversidad y mejorar la salud del suelo. Nuestra colaboración con Syngenta supone un paso en la dirección adecuada y demuestra cómo dos organizaciones con distintas misiones y objetivos pueden trabajar juntas y darle un nuevo enfoque a la innovación”. Asimismo, como parte de la colaboración, Syngenta y TNC están actualmente trabajando juntas para mejorar la eficiencia de recursos, la salud del suelo y la conservación de hábitats en las siguientes áreas agrícolas clave:
Argentina: En la región chaqueña, el trabajo se centrará en mantener la biodiversidad y los ecosistemas resistentes. El proyecto está diseñado para restablecer y preservar el hábitat forestal, que ayuda a regular el ciclo de nutrientes y plagas, protege la zona de la erosión del suelo causada por el viento, capta carbono y mejora la calidad del agua dulce. Mediante esta alianza, Syngenta y TNC desarrollarán directrices para mejores prácticas y un conjunto de herramientas para productores.
Brasil: La colaboración generará nuevos estudios sobre los beneficios agronómicos y de conservación de hábitats protegidos y reforestados con el objetivo de investigar y difundir las ventajas económicas de las mejores prácticas agrícolas, poniendo el foco en la mejora de la productividad de la tierra.
China: Con la cooperación de empresas y académicos chinos, nos centraremos en la salud y productividad del suelo en regiones áridas para el cultivo de papa. Las organizaciones están evaluando y analizando las consecuencias medioambientales e industriales del cultivo continuo de papa y trabajando para estudiar un modelo de rotación de cultivos sustentable y basado en la ciencia para dicha región
Kenia: En el condado de Murang’a, una región altamente poblada en las afueras de Nairobi, el equipo está trabajando con los agricultores a fin de implementar prácticas para recoger y almacenar agua de lluvia para su irrigación fuera de temporada. Esto ofrece oportunidades de aumentar los ingresos de las explotaciones. También ayuda a reducir la erosión del suelo, lo que mejor la fertilidad, la producción y la calidad del agua. El proyecto también incluye análisis de suelos y formación agronómica sobre prácticas de control de plagas integrado, con el objetivo de ayudar a los agricultores a maximizar los beneficios de la irrigación fuera de temporada.
Estados Unidos: Mediante el trabajo en toda la red de distribución de productos agrícolas de Syngenta, esta colaboración busca promover e incentivar la adopción de prácticas de conservación (como el manejo de nutrientes), prácticas en los márgenes de los campos y modelos de preservación de hábitats. El enfoque inicial será en la bahía de Saginaw y la cuenca oeste del lago Erie.
A comienzos de este mes, Syngenta anunció que estaba acelerando su innovación para responder a los crecientes desafíos a los que se enfrentan los agricultores de todo el mundo, incluido el cambio climático, la erosión del suelo y la pérdida de biodiversidad, así como también la visión de los consumidores sobre tecnología agrícola. Tanto este trabajo como la colaboración con TNC se construirán sobre el programa de sustentabilididad The Good Growth Plan de Syngenta, que define seis compromisos a cumplir antes de 2020 en áreas donde es esencial mejorar para asegurar el futuro de la agricultura y de los ecosistemas del planeta.