Visión Sustentable desarrolló el evento “Compliance: Desafío País” para concientizar sobre la importancia de establecer procedimientos de integridad empresarial para el cumplimiento normativo de compañías y organizaciones.
“Cuando hablamos de Compliance hablamos de cultura, no hablamos de política ni de leyes. La idea es generar una cultura de integridad, una cultura donde la gente entienda que las cosas las hacemos bien porque estamos convencidos de que las queremos hacer bien.”Con esta frase comenzó Gustavo Regner, Compliance Officer Latin America South de Syngenta, el segundo panel del décimo encuentro organizado por Visión Sustentable “Compliance: Desafío País”, que puso el foco en la correcta implementación del programa de Compliance o Cumplimiento para empresas argentinas con el objetivo de comprender cómo llevar a cabo buenas prácticas empresariales.
La disertación estuvo integrada por importantes referentes en la materia: Gustavo Regner, de Risk & Compliance Officer de Syngenta; Pedro Castro Nevares, Director de Asuntos Legales y Compliance en Torneos y Competencias, y María Soledad Urri, Gerente de Ética, Transparencia y Riesgos de Trenes Argentinos. El panel fue moderado por Valeria Garrone, Directora Editorial de Visión Sustentable.
Hace más de 20 años que Regner se ocupa de temas relacionados con compliance y seis que trabaja en la firma Syngenta. “Las cosas bien hechas son fundamentales para ser sustentables”, explicó. El ejecutivo agregó que desde el agro es muy importante empezar a trabajar en la transparencia y en la integridad. “Nuestro lema es ser la empresa más confiable y colaborativa del agro, y para llegar a ese objetivo tenés que generar confianza”, puntualizó. “No concebimos sustentabilidad sin ética: trabajamos muchas cuestiones vinculadas a Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), a la buena utilización de productos químicos y al cuidado de los suelos”, agregó.
Por su parte, Pedro Castro Nevares, recordó el caso de corrupción en la FIFA, también conocido como FIFA Gate, el escándalo de soborno, fraude y lavado de dinero que sacudió al mundo del deporte en 2015 donde se vio involucrada la productora de contenidos audiovisuales argentina. “En ese momento se puso el foco en salvar la compañía. Las personas son las que hacen a las firmas entonces decidimos apoyarnos en ellas: fuimos muy claros y transparentes con todos. Les dijimos: ‘Nosotros vamos a hacer el intento de salvar Torneos pero depende de ustedes’. Fue así que realizamos encuentros y entrenamientos para instaurar una cultura de integridad”, explicó el director de Torneos y Competencias que cuenta con unos 850 empleados directos.
A su vez, afirmó que no es viable para un equipo de compliance ejercer su función si no cuentan con el aval de sus superiores. “Es imposible para nosotros hacer nuestro trabajo si no tenemos el apoyo y el compromiso de nuestros gerentes y accionistas, o sea nuestros líderes”, destacó.
Y agregó: “No creemos que hay que esconder lo que pasó y dejarlo atrás, eso es parte de nuestra historia y es lo que nos permite estar hoy en donde estamos. Nos hacemos responsables como compañía pero tenemos el desafío y convencimiento de que podemos trabajar de forma íntegra en esta industria”.
Por último, Urri, representante de Trenes Argentinos, explicó que compliance es la “nueva sustentabilidad”. “Al principio nos costaba llegar a la gente, que entendieran de qué se trataba, si era ser verdes, cuidar el medio ambiente, evitar algunas prácticas o cuidar a los trabajadores. Venimos trabajando hace muchos años en esto”, afirmó la Gerente de Ética, Transparencia y Riesgos.Además, diferenció la forma de trabajar en compliance dentro de una firma privada y una una empresa estatal donde cada decisión que se toma se debe mostrar abiertamente a la ciudadanía, que es el accionista de este tipo de empresas.
“El gran reto en una firma pública es desarrollar la cultura de la integridad: es un gran desafío porque uno llega a una firma que es del Estado donde los trabajadores han tenido cambios de gestión y consideran que los que están hoy van a quedarse por cuatro años y después vienen otros, y otros. Nadie piensa en un proyecto a largo plazo. El gran desafío es llegar a la gente y a la cultura no diciéndoles a partir de ahora somos íntegros, seguramente todos somos íntegros o hemos sido íntegros toda la vida, pero nuestro objetivo es empezar a revalorizar la integridad dentro de los negocios que hace la compañía”, afirmó Urri.
La ejecutiva, que cumple esta función desde enero de 2017, afirmó que Trenes Argentinos e Infraestructura fue el primer programa de compliance en una empresa cien por ciento sociedad del Estado. “Cuando los empleados entienden que lo que hacemos es realmente cuidar su integridad para que prospere la empresa, perdure y sea sostenible y sustentable en el tiempo, ahí ganamos todos y es cuando empieza a funcionar el programa de integridad en cualquier organización”, explicó.
Además destacó que es muy importante que estas capacitaciones y charlas sean presenciales porque es clave contestar en persona las dudas o preguntas de los trabajadores. “Hoy tenemos muchos temas que tratar: trabajo infantil, cuidado del medio ambiente, violencia de género, maltrato, entre otros”, puntualizó. Y con respecto a la pregunta acerca de las donaciones que realizan las empresas, Urri explicó que siendo una compañía de Infraestructura y Obra pública las donaciones son “uno de los elementos de las políticas de integridad que tienen como prioridad”.
Por último, destacó que todo el esfuerzo que realiza el sector privado no tiene sentido si el sector público no toma la misma dirección. “Creo que el sector público hoy lo está haciendo: si las empresas públicas se empiezan a poner firmes y nos ponemos al mismo nivel que las privadas con los estándares de exigencia de hacer los negocios bien creo que vamos a lograr el cambio y este desafío no va a ser tan complejo como pensamos”, finalizó.
