Todo puede detenerse, pero no la logística y distribución. La crisis que se ha desatado debido a la aparición del primer brote de coronavirus COVID-19 en la Argentina nos ha obligado en unos pocos días a replantearnos todo. El imperativo es minimizar el contacto entre personas, y priorizar la salud de la población antes que la economía. Esto significa reducir el funcionamiento del país a su mínimo indispensable, mantener solo los servicios más básicos y evitar toda reunión que sea innecesaria.
Así, aunque hay algunas actividades que pueden detenerse por semanas o incluso meses, obviamente esto no se da en el caso de la salud, y tampoco en el de la logística. Las redes de distribución cumplen un rol fundamental en la lucha contra la pandemia, pues son las responsables de que los hospitales estén abastecidos de insumos, y al mismo tiempo las que garantizan que la vida siga su curso normal pese a la cuarentena: con la provisión alimentos básicos , bebidas, medicamentos, dinero, recolección de residuos, reposición de dinero en entid y la recolades bancarias ,rección de residuos etc
En pocas palabras, la logística sigue siendo la columna vertebral del país, y su marcha no puede detenerse ni demorarse. Desde FAETYL (Federación Argentina de Entidades del Transporte y logística ) se solidarizan con aquellos que se han visto afectados por la enfermedad y suman su deseo de que la crisis se supere lo antes posible. “Nuestra recomendación a la población es que se quede en su casa y siga las recomendaciones de las autoridades. También reafirmar nuestra confianza en que las empresas de logística de nuestro país están a la altura y preparadas para una contingencia de este tipo. Con eso, y sumando el esfuerzo de cada uno, sabemos que todo saldrá bien”, aseguran desde la entidad.
Se ha conformado un comité de crisis integrado por las cámaras pertenecientes al Faetyl (Federación Argentina de Entidades del Transporte y Logística ) para atender los requerimientos internos de la problemática diaria del sector, como externo para resunirse con las autoridades y ajustar las necesidades del plan nacional.