Por Fiorella Lotti
En el contexto sin precedentes que se está atravesando a nivel mundial por la pandemia del Coronavirus, las empresas de logística se convirtieron en un eslabón fundamental, aunque la industria no es ajena a las complicaciones que enfrentan otros negocios.
“La industria está trabajando, en promedio, con menos del 35% del nivel de actividad. La situación es crítica, si tenemos en cuenta que nuestros principales insumos son la mano de obra intensiva y el combustible, dos cosas que no se pueden financiar. Es grande el impacto en un sector transversal a la economía”, diagnostica Hernán Sánchez, Presidente de la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (CEDOL) y Director de Celsur Logística.
De acuerdo a la información del sector, la performance de distribución bajó notablemente y hay una reducción del 55% de los vehículos en circulación, además de que el 46% del personal se encuentra licenciado y la mitad de los empleados fuera de convenio desarrollando tareas bajo la modalidad home office.
Sin embargo, a partir de este contexto de aislamiento, surgieron nuevas demandas que posicionaron a los servicios de distribución como claves para el consumo. “Muchas empresas que tenían resuelta su logística con operadores informales, tuvieron que contratar prestadores que cumplen con las normativas vigentes para poder continuar operando, generando un flujo de operación adicional”, explica Carlos Nielsen, Gerente General de Fast Track.
Además, el incremento de la venta online de productos que antes se adquirían personalmente, ahora dependen de sistemas de delivery para llegar al consumidor final. “Esta situación generó un empuje de las necesidades hacia la industria logística, impulsado la demanda. A partir de la que la situación comience a normalizarse algo de eso va a quedar, y le va a generar un incremento de volumen de negocio”, determina Nielsen.
Sin embargo, el nivel de previsibilidad actual es casi nulo. “El grado de incertidumbre es muy grande. No sabemos qué va a pasar en los próximos meses, e incluso tenemos días en los que trabajamos al 130% porque los clientes deciden concentrar su producción y otros en los que estamos al 70%”, precisa.
Sin los servicios de logística, muchas industrias esenciales no podrían continuar operando, como es el ejemplo de la alimenticia. “La empresa sigue trabajando al mismo ritmo de siempre para asegurar la llegada de productos frescos todos los días a la mesa de consumidores de todo el país. Gracias al esfuerzo de toda nuestra cadena de valor, los productos de la compañía fueron distribuidos en tiempo y forma en los 70.000 puntos de venta a los que llegamos todos los días”, expresó Alejandro Castelli, Gerente de Comunicaciones y Servicios de Marketing de Mastellone Hermanos.
Entre las principales trabas que se encontraron al momento de operar, Sánchez mencionó la desinformación respecto de los protocolos que había que instrumentar a lo largo del país: “hubo desconocimiento y descoordinación entre provincias y municipios, lugares por donde no podían pasar los camiones”. Para contrarrestar esto, desde la Cámara generaron los contactos gubernamentales que se pusieron a disposición para descomprimir la situación.
Al respecto, se refirió al trabajo en conjunto con el Gobierno nacional: “Tuvimos reuniones en las que discutimos las distintas etapas de la pandemia y las medidas a tomar. Creo que como saldo de esta pandemia debemos construir un modelo socioeconómico más sustentable”.
Desafíos y oportunidades de la crisis
“Sabemos que en momentos críticos tenemos que entregar en tiempo y en forma, sobreponiéndonos a cualquier dificultad. Una crisis de estas características requiere mucha agilidad y determinación en la toma de decisiones en un escenario absolutamente desconocido, vertiginoso y con información parcial. Enfrentamos las dificultades que se fueron planteando con un esquema aceitado y ágil de toma de decisiones, con mucha comunicación, coordinación y flexibilidad para adaptar o cambiar rotundamente los procesos”, expresó Verónica Zampa, Gerente de Comunicaciones y Sustentabilidad en Andreani.
Por supuesto, como todo negocio, los operadores logísticos tuvieron que adaptar sus procesos a los protocolos se seguridad y salud establecidos por las autoridades, aumentando los controles de salud, el uso de elementos de protección, modificando el proceso de ingreso a las plantas, y cambiando las rutinas de uso de lugares comunes para mantener la distancia social. De la misma manera, aumentaron las exigencias a los proveedores externos y se ajustaron las normativas de entrega de productos.
“El management de la empresa trabajó rápidamente para adaptar de forma integral la operación de la empresa a los cambios que el contexto presentaba. En este sentido la capacitación y la comunicación fue clave para lograr la implementación de cada una de las medidas que tomamos para prevenir el contagio”, definió Castelli al respecto.
El desafío es común a todas las industrias y entidades. “A nivel del management, las empresas se debaten en cómo equilibrar el tratar de sustentar económicamente el negocio para poder pagar los sueldos, y al mismo tiempo, cuidar de la mayor forma posible de la salud de todos. Si vamos al extremo de reducir la presencia, probablemente no podríamos pagar los sueldos, pero si exigimos al máximo tenemos un mayor riesgo”, indica el CEO de Fast Track.
En ese aspecto, desde La Serenísima analizan: “La pandemia nos presenta un panorama incierto y complejo, que difiere ampliamente de lo que proyectado para este año. Esta crisis dio lugar a una gran transformación en muchos aspectos. Las compras y otras operaciones online se fortalecieron y nuevas formas de aprendizaje y trabajo emergieron. Entendemos que todavía falta mucho para que la situación se normalice, pero sabemos que no todo va a volver a ser como antes”.
Por su parte, para Sánchez el desafío más importante es el social. “Esta pandemia muestra las deficiencias de las sociedades. Argentina tiene una sociedad con una brecha donde su entramado social es muy complicado. Cómo sortear eso, cómo armar una sociedad más justa y equitativa para que esto no afecte y tener una visión de futuro más interesante como sociedad. La coyuntura económica va a ser complicada, como toda crisis hay una oportunidad de redistribuir algunas cuestiones de forma ordenada”.
#SeamosUno, la iniciativa que une a las empresas y la sociedad civil
En este difícil contexto, empresas de diferentes industrias se unieron en la iniciativa #SeamosUno, con el objetivo de entregar 1 millón de cajas con alimentos y elementos sanitarios a los hogares con mayor necesidad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires.
La primera etapa del proyecto se enfocó en la captura y recolección de fondos para poder llevar adelante la iniciativa. Una vez alcanzado el 50% de lo previsto, comenzaron con el armado de cajas con productos de primera necesidad, entre los que se encuentran alimentos y productos de higiene. Cada caja contiene hasta 56 raciones de comida y se distribuyen a través de instituciones religiosas de distintos credos.
En una campaña de estas dimensiones era preciso contar con especialistas para garantizar una rápida y correcta distribución de las cajas. Por eso los organizadores invitaron a CEDOL a participar del proyecto. “La Cámara puso a disposición depósitos, mano de obra y equipamiento, tomando a su cargo la planificación logística. Ya se distribuyeron más de 150 mil cajas. Es un desafío muy grande para nosotros como sector que a la vez nos gratifica y motiva de una manera especial”, expresó Sánchez.
“Nos sumamos a la colecta solidaria como miembros de IDEA y de CEDOL. Ayudamos a través de tareas operativas y de distribución, para abastecer a los centros de entrega desde donde se otorgarán las cajas a un millón de hogares de Capital Federal y Gran Buenos Aires, afectados por la crisis”, indicó Zampa.
La Serenísima también se sumó a la acción, aportando 400.000 litros de leche. “En cuanto supimos de la iniciativa entendimos que de algún modo debíamos acompañarlos. La verdad es que están llevan adelante un trabajo enorme para quienes más lo necesitan”, añadió Castelli.
