En un marco de medidas adicionales de seguridad e higiene por el Covid-19, Ledesma comenzó su cosecha anual de caña de azúcar, donde nace el proceso productivo de azúcar, papel, alcohol y bioetanol. Además, con parte de la fibra de la caña y parte del residuo vegetal que queda en el campo después de la cosecha, la compañía también genera energía renovable, con la que cubre la mitad de sus necesidades energéticas de su complejo productivo en Jujuy.
Este año, Ledesma prevé una molienda de aproximadamente 3.100.000 toneladas de caña de azúcar propia y 600.000 toneladas de cañeros independientes. La producción esperada es de 291.000 toneladas de azúcar refinado total, y 95.000 m3 de alcohol, cuya mayor parte se destina a bioetanol.
Para el buen crecimiento de la caña, el agua en abundancia es un insumo muy importante. Las lluvias del verano fueron más escasas que en años anteriores: 655 mm, y con una fuerte tormenta de 100 mm en marzo que obligó a Ledesma a reparar puentes y caminos dañados por la escorrentía. El déficit hídrico fue compensado por una muy buena performance de riego y esto permite mantener una muy buena expectativa de rendimiento de caña. Por supuesto, el resultado final dependerá también del clima durante la cosecha, y fundamentalmente de la ausencia de heladas extensas en el invierno.
El sector azucarero es la principal economía del Noroeste argentino. Abarca 6 mil cañeros independientes y 20 ingenios azucareros en Tucumán, Salta y Jujuy. Ledesma participa en el sector con el 17 por ciento de la producción. El inicio de la zafra supone el comienzo de seis meses con plena actividad en el ingenio jujeño, con 100 camiones transportando caña día y noche desde el campo a los trapiches, otros 40 operando dentro del ingenio y 100 camiones por día distribuyendo los productos terminados a los clientes de azúcar, papel, alcohol y productos químicos, a los que se suman también los de frutas y jugos. Un total de 200 empresas transportistas registradas, en su gran mayoría de Jujuy y Salta.
Inversiones
En esta zafra, la compañía hará pleno uso de inversiones realizadas por alrededor de 10 millones de dólares: una planta fraccionadora de azúcar de última generación, 18 máquinas plantadoras y tecnología de gestión satelital para manejo de cultivos que permitirá aumentar la eficiencia de procesos tales como preparación de suelos, plantación, cultivo, cosecha y transporte, y mantenimiento de caminos, canales y drenajes.
Frente al COVID-19
A raíz de la pandemia de Covid-19, Ledesma activó para esta zafra una serie de protocolos adicionales de seguridad e higiene con el objeto de cuidar a los trabajadores. Los principales recaudos consisten en la distribución de barbijos y máscaras protectoras, medición de temperatura de los operarios, provisión de alcohol para sanidad de manos y prevención en el transporte similar a las vigentes para transporte público.
Las plantas de papel en Jujuy y San Luis cerraron por 45 días y recientemente pudieron reabrir. El bioetanol también sufrió una fuerte caída casi en las ventas por la baja demanda de combustibles debido al aislamiento, además de que su precio está congelado desde diciembre del año pasado.
Con el fin de ayudar en la lucha contra el coronavirus, Ledesma viene contribuyendo con numerosas donaciones de azúcar, papel, alcohol y equipamiento sanitario en diversas localidades de la Provincia de Jujuy, y también se sumó con una importante contribución monetaria a la iniciativa #SeamosUno, que reúne a organizaciones religiosas con distintas empresas para atender a los hogares más vulnerables.