AXION energy presentó su nueva plataforma diésel, con menos de 10 partículas de azufre por cada millón (ppm).
En línea con el camino que se trazó de elaborar productos innovadores y de mayor calidad del mercado, su AXION DIESEL X10 desplazó de los surtidores al diesel común de 500 partes por millón para igualar en tecnología a cualquier otro diésel premium de otras empresas del mercado.
“Somos la primera y única compañía de energía en ofrecer nuestras dos opciones de diésel con ultra bajo contenido de azufre”, anunció Hernán Pompozzi, gerente ejecutivo de Calidad de AXION energy.
“Cuanto menor contenido de azufre tenga el diésel, menores emisiones genera, mayor es la economía del combustible y más aumenta la vida útil del motor al disminuir considerablemente la corrosión”, explicó el especialista.
Innovación y medioambiente
La nueva plataforma diésel de AXION energy se produce en la refinería que la compañía tiene en el país, en la cual invirtió 1500 millones de dólares para mejorar aún más la calidad de sus combustibles e incrementar el volumen de su producción.
El azufre es el principal agresor de metales en un motor e impacta en el medio ambiente. El nuevo diésel de Axion extiende la vida útil del motor entre un 30 y 40% y reduce las emisiones asociadas al uso del vehículo. Además, logra una considerable menor emanación de humos blancos en el arranque y menor emisión de hollín respecto de un diesel de 500 partes por millón de azufre.
Las regulaciones nacionales e internacionales tienen como objeto reducir el impacto de los combustibles en el medio ambiente. La trascendencia del anuncio de la compañía es que en Argentina, para 2024, se exigirá que el diésel de menor calidad tenga recién 350 partes por millón de azufre. “Tres años antes, como ninguna otra empresa, ya lo tenemos y en menos de 10 partes por millón. Nuestra diferencia es abismal”, subrayó Pompozzi.
AXION DIESEL X10 es un producto nacional elaborado en la refinería de Campana, 80 km al norte de la ciudad de Buenos Aires. Una inversión millonaria amplió y transformó esa planta para convertirla en la más moderna de Sudamérica. Con la modernización de su refinería, la compañía logró incrementar en 60% su capacidad de producción de gasoil y 50% de naftas, además de mejorar su calidad y anticiparse tanto a las exigencias regulatorias argentinas que entrarán en vigor dentro de tres años como a las necesidades de los clientes.