Voluntariados digitales con Plantarse

Voluntariados digitales con Plantarse: Nuevos tiempos, nuevas formas

Que la pandemia nos desafió en todos los niveles posibles para adaptar nuestras actividades a nuevos formatos, no es ninguna novedad. A más de un año del inicio del COVID19, nos propusimos investigar cuáles son las experiencias que, una vez atravesado el primer temblor, abandonan la emergencia para volverse una constante exitosa.

En esta oportunidad conversamos con el equipo de Plantarse, una fundación que trabaja hace más de diez años llevando adelante acciones de mitigación del cambio climático, especializándose en voluntariado socioambiental con diferentes empresas y organizaciones sociales alrededor de todo el país.

Mantener lo colectivo

El desafío más grande fue pensar acciones que nos hagan experimentar grupalidad y encuentro, aunque estemos en casa”, explica Dana Crosa, encargada del Desarrollo de Programas de Voluntariado de Plantarse. Para esto, pusieron el eje de sus actividades en la formación ambiental, a través del hashtag #SostenibilidadEnCasa, que reúne una serie de talleres sobre diferentes prácticas sostenibles fáciles de incorporar como Compostaje, Huerta en casa, Limpieza Ecológica, Cosmética Natural, entre más de quince temas. Todo esto fue posible dada la versatilidad del equipo que rápidamente pudo adaptar los contenidos a un formato virtual.

Una vez diseñadas y puestas en práctica las capacitaciones online, fue cuestión de creatividad (y logística!) hasta encontrar la manera de que esos encuentros impacten también en la comunidad. Así nacieron varios voluntariados digitales como “De Casa al Bosque”, “Embajadores ambientales”, “Cocinar/Reparar para donar”, “En cada casa, una huerta” y hasta incluso iniciativas vinculadas con las necesidades del contexto, como jornadas de armado de máscaras protectoras y kits sanitizantes para el hogar.

Nuevos espacios para encontrarse

Para mejorar la calidad de los encuentros, la oficina de Plantarse inauguró un Estudio diseñado especialmente para transmitir la coordinación de los talleres.

Así, la idea fue abandonar “el fondo digital de la llamada y contar con un espacio preparado para talleres; donde podamos trabajar y mostrar materiales” detalla Mariano Padró, Director de Plantarse, y que los participantes puedan disfrutar del encuentro como algo más que una reunión virtual del día. Actualmente siguen transmitiendo desde el Estudio, con todos los protocolos vigentes, e incluso realizan videos para su canal de youtube y otras organizaciones que lo necesitan.

De Casa al Bosque, plantar desde casa

¿Cómo plantamos si no podemos ir a plantar? Una respuesta posible es este voluntariado digital de Plantarse que consiste en germinar semillas de árboles nativos en casa, y al tiempo, donar los plantines a una Reserva Ecológica o Vivero de nativas, para colaborar con la multiplicación y preservación de ecosistemas.

Más allá de la acción, que es concreta y está buena, rescato la importancia de que las personas que participen de la charla puedan mirar su ciudad con otros ojos. Entender los procesos de la naturaleza también es parte de integrar la sostenibilidad a nuestra cotidianidad”, enfatiza Cristobal, quien tiene a cargo esta iniciativa.

En el voluntariado, además de aprender todo lo necesario para llevar adelante una germinación y cuidado exitoso de las plantas que reciben, también aprende a identificar especies y recolectar semillas.

En una línea parecida desarrollan “En cada casa, una huerta”, un voluntariado que consiste en el armado en serie de kits de huerta para donar a organizaciones sociales y escuelas con proyectos de huerta, y multiplicar este conocimiento.

Aprender para Donar

#SostenibilidadEnCasa también es darle una nueva vida a aquellas prendas que considerábamos descarte, por no saber cómo repararlas. Por eso, desde Plantarse proponen encuentros en los que especialistas en reciclado de prendas enseñan arreglos básicos y creativos de ropa y otro tipo de artículos como frazadas o toallas. “Es cambiar la manera de pensar: la reparación como una virtud, como algo que contiene una historia y que por eso representa un valor extra”, cuenta Melina, la coordinadora del taller que recupera nociones orientales (Wabi-sabi) para aportar a este cambio de paradigma.

Como variante a este taller, y pensado en alianza con otras organizaciones especializadas, desde Plantarse coordinan “Cocinar para donar”, un voluntariado digital en el que los voluntarios se reúnen a cocinar recetas diseñadas a partir de dos consignas: alimentación saludable y optimización de presupuesto, preparando viandas para donar. Como promedio, en una hora de encuentro con 25 voluntarios, se cocinan alrededor de 250 viandas, como sucedió el año pasado junto a TRP y Fundación Multipolar.

Club del clima

Además de estas propuestas, Plantarse festeja sus doce años de trabajo con un nuevo proyecto, llamado “Club del Clima”, que, a partir de un sistema de suscripciones, financia programas de reforestación (actualmente en las Sierras Altas de Córdoba) y huerta a lo largo de todo el país, además de capacitar a sus miembros sobre las problemáticas principales de la agenda ambiental a través de newsletters mensuales, ciberactivismo y talleres abiertos a la comunidad.

Creemos que a la hora de volver a la presencialidad, nuestras acciones podrán mantener instancias digitales como parte del proceso. Encontramos muchos beneficios en estos formatos, como la posibilidad de llegar a casas de todo el país simultáneamente, o incluso el desafío de encontrar la esencia de las iniciativas, identificar lo que verdaderamente importa e impacta, para sintetizar y mejorar lo que hacemos”, concluye Padró.

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