El aceite que usamos en casa para freír o el que utilizan los grandes generadores como locales gastronómicos o escuelas, si se vierte directo a las cañerías no se disuelve sino que forma una película que dificulta la circulación de oxígeno en el agua y genera daños irreparables en los ecosistemas acuáticos.
El compromiso y de las comunidades y empresas es clave para poder hacer de este residuo un nuevo recurso.
El aceite vertido en forma doméstica en las cañerías se mezcla con el detergente convencional que utilizamos y se genera una especie de capa que actúa como imán. Esto puede tapar las cañerías y también colaborar con la contaminación ambiental. Lo mismo aplica para los grandes generadores -como son los hoteles o locales gastronómicos- en cantidades industriales, por lo que existen distintas normativas en el país respecto de la disposición adecuada de este residuo aunque no siempre se cumplan.
Un solo litro de aceite vegetal usado (el que se utiliza para cocinar) contamina hasta 1.000 litros de agua.
“Es clave tomar consciencia de la situación mundial en la que estamos parados para tomar mejores decisiones para el planeta que le dejaremos a las generaciones futuras”, asegura Sebastián Soso, responsable de Comunicación de DH-SH SRL, empresa santafesina que recolecta y trata el aceite vegetal usado de la mano de puntos verdes regionales y grandes generadores de todo el país.
“Además nos interesa sensibilizar a la sociedad y sobre todo a quienes serán los líderes ambientales del futuro, por eso trabajamos codo a codo con las escuelas”, cuenta Soso.
Con dos súper héroes como bandera DH-SH desarrolló un plan de concientización para los más chicos. El proyecto incluso tuvo su capítulo con un concurso en el que se premió por sus trabajos -guiados por profesionales de la empresa y docentes- a los sextos grado de todas las escuelas de Capitán Bermúdez donde la empresa tiene su planta y oficinas, y dio fruto a la edición de un libro didáctico para las escuelas participantes.
¿Cómo reciclamos el AVU en casa? Simple, te damos los pasos.
- Una vez utilizado, dejamos enfriar y lo colocamos en un recipiente plástico con tapa (es muy importante que no se mezcle con otros líquidos).
- Limpiar la sartén o trasto utilizado con una o dos servilletas de papel.
- Conservar el recipiente de plástico con tapa, para seguir agregando aceite utilizado.
- Una vez completo el recipiente, acercalo a tu punto verde más cercano para completar el proceso. Si estás en la Provincia de Santa Fe consultá aquí nuestros puntos verdes (link).
- Podés, también, buscar emprendedores que realicen jabones o velas con esta materia prima para disponer responsablemente tu AVU.
Recomendaciones generales
- Antes de lavar los recipientes que contengan aceites o cualquier tipo de grasas, limpialos para que los residuos no vayan al desagüe.
- No utilices sartenes o utensilios oxidados que degraden el aceite.
- Los Nutricionistas recomiendan utilizar el aceite de fritura cómo máximo 3 veces.
- Si derramás aceite no lo limpies con trapos o trapeador, pues al lavarlos la grasa se irá por el desagüe. Utilizá servilletas de papel.
¿Qué hacer si sos gran generador y querés disponer responsablemente tu AVU?
Las actividades potencialmente generadoras de Aceites Vegetales Usados (AVUs) son: Comedores de hoteles, Comedores industriales, Restaurantes, Cafeterías y bares, Restaurantes de comidas rápidas, Supermercados con elaboración propia de comidas preparadas, Empresas de Catering, Rotiserías, etc.
Según el punto de establecimiento del comercio, existen normas que exigen la disposición final según ciertos estándares y la certificación correspondiente según la normativa.
En el municipio de Rosario, por ejemplo, donde DH-SH hace la recolección a alrededor de 500 grandes generadores, una ordenanza municipal exige a los grandes generadores el certificado de disposición final de todos sus residuos, por parte de las empresas registradas y autorizadas, entre los que figuran los AVUs.