Por Fiorella Lotti
En el Día del Nutricionista, La Serenísima realizó un webinar sobre Mindfulness Eating
En una era en la que la sociedad nos empuja a vivir apurados, en la inmediatez, sin momentos para detenernos a pensar qué nos pasa en el interior y con mucha insatisfacción, el Mindfulness nos propone con cinco respiraciones, concentrarnos en el aquí y ahora y conectarnos con nuestros cuerpo.
El 11 de agosto se celebra anualmente el Día del Nutricionista, y con esa excusa La Serenísima organizó un webinar con el médico especialista en nutrición Juan Martín Romano sobre “La práctica de Mindfulness en la alimentación. Herramientas para ponerlo en práctica”.
La Alimentación Consciente o Mindful Eating consiste en aplicar la atención plena al comer, poniendo atención e intención a la experiencia de pensamientos, emociones, sensaciones físicas y conductas que tienen lugar antes, durante y después del acto de comer.
“Lo importante es entender la complejidad del acto alimentario. Cuando comemos se abren muchas aristas, la comida representa la familia, los amigos, el placer, la industria, los alimentos. Cambiar un patrón de comportamiento alimentario es muy complejo, por eso cuando nos dan un listado de alimentos se desconoce la importancia social. No hay que hacer dieta sino reconocer la importancia que tiene la alimentación en nuestra vida”, explicó el especialista.
Con una demostración en vivo y en directo, Romano invitó a los espectadores a conectarse con su presente inmediato: con los pies apoyados en el piso, el cuerpo relajado, los ojos cerrados y tratando de que la mente perciba cada sensación del momento, evitando que se vaya al pasado o al futuro, poco a poco los fue guiando.
“A la mente le gusta el lio, la preocupación, anticiparse o irse al pasado. El mindfulnes es la práctica de estar acá, la mente se va y con paciencia la traemos al presente. Nos damos cuenta que nos dispersamos y volvemos a conectar la atención a través de un objeto atención que puede ser la respiración o un sonido”.
Romano es autor del libro “Comer despierto”, donde comparte su conocimiento sobre alimentación y neurociencias para que puedas alimentarte de manera consciente y sana, sin prohibiciones y a partir de cambios que se van a quedar con vos para toda la vida.
¿Qué nos pasa cuándo comemos?
En nuestra historia de aprendizaje, incorporamos patrones disfuncionales de relación con la comida, otorgando al comer el poder de cubrir necesidades ajenas al hambre. Entre esas experiencias se encuentran:
- Dieta: al restringirse se generan los atracones.
- Comida Social: cuando salimos muchas veces comemos sin medida.
- Comida gratis: en eventos la gente se amontona alrededor de la comida.
- Trauma emocional: la comida como mecanismo para resguardarse.
- Estrés: el 80% de las consultas están relacionadas al estrés.
La Alimentación Consciente propone un modelo desde el que la relación con la comida esté basada en la atención a las propias señales internas, equilibrando tres fuerzas fundamentales: la satisfacción, entendida como el placer y el bienestar, el cuidado, entendido como la atención a las propias necesidades físicas, psicológicas, emocionales y sociales, y la salud.
Es decir, vivir el momento presente y, sobre todo, ser conscientes de él. Numerosos estudios han demostrado que la práctica de mindfulness puede reducir nuestros niveles de estrés y ansiedad, mejorar nuestra capacidad de concentración y lograr que analicemos mejor nuestras opciones antes de tomar decisiones.
De esta manera, nos permite desarrollar mayor conciencia corporal y entrenar la capacidad para tomar decisiones basadas en la reflexión. “Cuando tenemos una emoción está bueno diferenciarnos de las emociones y saber que no somos la tristeza sino que en este momento estoy triste. Reconocerlo, recibirlo, aceptarlo para aprender a relacionarme con esa emoción y transitarlo”, describe Romano.
Respirar para conectar
La meditación nos sirve como una manera de afinar el instrumento, nuestra parte corporal. Para ello, una forma simple de llevarla a cabo es a partir de 5 respiraciones profundas (pueden ser menos, pero no más).
Cinco respiraciones profundas permiten que se active dentro de nosotros la respuesta de relajación que hace que se liberen un montón de neurotransmisores a través de nuestro organismo que nos calman. Es una capacidad innata que tenemos los seres humanos.
¿Qué otras cosas podemos hacer?
- Tener una declaración de intensiones por escrito.
- Saber diferenciar si es realmente hambre lo que siento.
- Facilitar la presencia de alimentos saludables.
- Poner obstáculos a las tentaciones.
- Contar con respuestas ensayadas para que el autocontrol sea automático. Ponerse de acuerdo con uno mismo.
- Entender los antojos como una sugerencia para comer, no como una orden
- Permitirnos comer lo que más nos gusta con atención plena.
“El Mindfulness es una práctica que requiere tiempo y entrenamiento. Con práctica podemos aprender a gobernar. Detenernos, tomar una respiración, observar y proceder”, concluyó.