En un webinar organizado por Confianza en las Vacunas, tres expertas expusieron cuáles son las claves para enfrentar las dudas que persisten en la población acerca de la vacunación contra el COVID-19 en niños y adolescentes.
Ángela Gentile, Isabella Ballalai y Sabrina Critzmann coincidieron en la necesidad de brindar información clara y sólida, reconociendo la validez de todas las dudas o preguntas que puedan tener las familias.
“Todo lo que necesitás saber sobre las Vacunas COVID-19 en Pediatría” fue coordinado por Florencia Cahn, presidenta de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE) e integrante del equipo ConfíaLa quien destacó la importancia de asumir este tema con responsabilidad para contribuir al acceso a la vacuna en todas las poblaciones de Latinoamérica.
La primera disertante fue Ángela Gentile, jefa del Departamento de Epidemiología del Hospital de Niños “Ricardo Gutiérrez” y profesora de la Universidad de Buenos Aires quien se refirió a algunos de los principales aspectos de la vacunación pediátrica ante la emergencia generada por el virus SARS-CoV-2.
“Es muy importante poner en agenda a la pediatría y profundizar la vacunación para cortar la cadena de transmisión. Frente a variantes de alta transmisibilidad como la Ómicron, es evidente que el virus se va a transmitir en poblaciones no vacunadas como las de los niños y adolescentes y debemos estar preparados”, dijo Gentile.
Para Gentile, el riesgo de una infección por COVID-19 en pediatría nunca es nulo. De acuerdo a los datos de un estudio que se realizó en 22 centros de toda la Argentina e incluyó más de 6 mil niños, aunque el 21% de los pacientes cursó la enfermedad de manera asintomática, hubo un 5,6% en los que se presentó inicialmente como una bronquiolitis o una neumonía.
La médica infectóloga también destacó los buenos perfiles de seguridad que han demostrado las vacunas que están siendo aplicadas en niños en la Argentina y resaltó la importancia de fortalecer los sistemas de vigilancia y las comisiones de seguimiento para monitorear los posibles efectos adversos que puedan aparecer.
Luego fue el turno de Isabella Ballalai, vicepresidenta de la Sociedad Brasilera de Inmunizaciones y miembro del Grupo Consultivo de Seguridad de las Vacunas de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Durante su exposición la referente del Grupo ConfíaLa destacó la sólida cultura de vacunación que existe en Latinoamérica, pero consideró que, aunque el escenario es bueno, puede cambiar si no se toman acciones para reforzar la cobertura en los grupos que están mostrando algunas reticencias.
“Nuestras poblaciones creen en las vacunas. En líneas generales podemos decir que no hay rechazo, pero si vacilaciones. La mayoría de las familias responde satisfactoriamente a la recomendación de vacunación, pero puede haber dudas sobre la efectividad o seguridad que podemos disipar con la atención y la información adecuada”, consideró la expositora.
En ese sentido, señaló la importancia de que los equipos de salud estén preparados para responder ante la ansiedad que pueda tener un padre o una madre de un chico que va a recibir una nueva vacuna. “Tenemos que ayudarlos a identificar la veracidad de la información que reciben y darles el apoyo necesario para tranquilizarlos”, recomendó.
Para Ballalai, una de las causas de los descensos en las coberturas de vacunación que se empezaron a registrar en los ultimos años en la mayoría de los países de Latinoamérica tiene que ver con una pérdida de la percepción de riesgo. “Hay enfermedades que desaparecieron en nuestras poblaciones, como la rubéola, el sarampión y la poliomielitis y eso ha causado que se pierda de vista el peligro que representaban para la salud de los niños”, resaltó.
La empatía, la seguridad y la confianza son aspectos que se deben reforzar en el consultorio pediátrico ante una familia que tenga dudas respecto a la vacunación. “Es importante que no regañemos. Tenemos que hablar de manera simple y clara. Esa es la estrategia más efectiva para llevar tranquilidad a nuestras poblaciones”, aconsejó la pediatra brasilera.
Por último, participó Sabrina Critzmann, médica pediatra, puericultora y consultora de porteo. Durante su presentación hizo foco en su trabajo como comunicadora a través de redes sociales y se refirió a algunas de las experiencias que tuvo desde el inicio de la pandemia de COVID-19 en su cuenta de Instagram, donde suma más de 260 mil seguidores.
“Comunicar en redes conlleva una gran responsabilidad. Mi objetivo siempre fue aportar información valedera, con fundamentos científicos y que ayude a derribar mitos, pero todo eso se volvió muy complejo desde que empezó la pandemia porque hubo mucho dinamismo”, admitió.
Para la pediatra influencer, es posible conjugar un enfoque de crianza respetuosa con la promoción de la vacunación. “Las vacunas no se contraponen con un estilo de vida saludable. Se pueden promover la lactancia, los buenos hábitos de alimentación y la actividad física y a la vez sugerir la aplicación de las dosis indicadas para prevenir enfermedades”, opinó.
La médica consideró que en la sociedad persisten mitos respecto a algunas enfermedades “que no existen más”, como la poliomielitis. “Pensamos que no existen, pero si exploramos un poco en nuestras familias, seguramente hay casos en las generaciones anteriores y dejaron huellas. La poliomielitis sucedió y era muy grave, hasta que llegó la vacuna Sabin. No podemos perder esa memoria”, consideró.
También se refirió al caso de la varicela, una enfermedad que hasta hace algunos años era minimizada. “No es bueno que los chicos tengan varicela. Algunos tienen complicaciones y mueren. Si podemos evitar que la tengan, hagámoslo. Y eso es a través de la vacunación”, enfatizó.
En el universo de las redes sociales las dudas sobre las vacunas afloran permanentemente y para Sabrina Critzmann es necesario atenderlas. “Hay que dar espacio y atenderlas. Si nuestros seguidores se preguntan cómo es posible que se hayan desarrollado vacunas para la COVID-19 en tiempo récord, tenemos que explicar que fue porque hubo recursos y esfuerzos sin precedentes en la historia, que se tuvo acceso a plataformas desarrolladas para otras enfermedades. Todo eso hizo que podamos contar con una herramienta para frenar esta pandemia”, ejemplificó.
En ese sentido, consideró que es clave comunicar el aspecto dinámico de la ciencia. “Nada de lo que estamos diciendo es la verdad, es lo que nos dice la evidencia hasta hoy y puede cambiar. Es estremecedor asumir eso, pero justamente la ciencia nos enseña a ser humildes”, finalizó
