Unilever con el apoyo del INTA incorpora una estrategia agrícola en línea con la agricultura regenerativa para sus cultivos en la provincia de Mendoza.
Esta implementación tendrá un impacto positivo no solo en la producción de sus vegetales, sino también en las comunidades de la zona, la salud del suelo, la biodiversidad, la calidad del agua, la resiliencia climática y la rentabilidad agrícola.
“Con la implementación de los Principios de Agricultura Regenerativa queremos apoyar a los agricultores y pequeños productores locales a producir de manera responsable desde lo ambiental, social y económico. Este compromiso demuestra nuestra búsqueda constante por agregar valor desde el origen y maximizar el impacto positivo en materia de sustentabilidad. Cultivando los alimentos en armonía con la naturaleza, regenerándola para hoy y para el futuro”, aseguró Natalia Giraud, Head de Asuntos Corporativos de Unilever.
La agricultura regenerativa interviene mediante tres principios básicos: la intensificación de los procesos biológicos, la diversificación apuntada a la biodiversidad y la integración de procesos. Por su parte, los Principios de Agricultura Regenerativa de Unilever buscan proteger y mejorar las comunidades locales y su bienestar, además de producir cultivos con suficiente rendimiento y calidad nutricional para satisfacer las necesidades existentes y futuras, optimizando el uso de recursos renovables y minimizando el uso de recursos no renovables.
Desde hace más de 30 años, Unilever trabaja en alianza con el INTA. Juntos han recopilado logros en materia de mejoramiento genético, producción de semillas y asesoramiento a horticultores deSan Juan, Mendoza y Córdoba involucrados en el proyecto.
“Es prioritario mantener la productividad de nuestros cultivos en armonía con la naturaleza, empleando estrategias que contribuyan a la sostenibilidad, la agricultura regenerativa es una de ellas”, aseguró Claudio Galmarini, Director del Centro Regional Mendoza-San Juan del INTA y especialista en horticultura.
En este sentido, Galmarini aseguró que “el trabajo conjunto con los productores que abastecen a la planta deshidratadora de Unilever nos permitirá experimentar, aprender, adoptar y difundir prácticas de agricultura regenerativa que contribuyan a la sostenibilidad ambiental, económica y social de los productores y de todo el sector“.
Mendoza, la gran cocina de Unilever
En la planta de Unilever ubicada en Guaymallén, Mendoza, se cultivan 13 vegetales diferentes y se reciben anualmente 15.000 toneladas de vegetales crudos, que se traducen en 3.200 toneladas de vegetales deshidratados entre escamas, granulado y polvo. Esta planta es la única deshidratadora de Unilever en el mundo y la más grande de Argentina y desde allí, nacen los productos de Knorr y el trabajo de la marca para inspirar a las familias a comer mejor y más variado.
“Los vegetales son cultivados y cosechados por agricultores locales, pasan por la planta en Mendoza donde son cuidadosamente deshidratados para que podamos preparar comidas ricas y fáciles, todo el año. Buscamos constantemente agregar valor desde el origen, fomentando una producción inteligente y responsable desde lo ambiental, social y económico. Queremos inspirar a más personas a comer mejor, a incorporar más variedad y cantidad de vegetales, promoviendo una alimentación más consciente y saludable desde el origen.”, destaca Ana Hernández Hermida, Brand Manager Knorr Argentina.
De esta manera, Unilever promoverá las prácticas de Agricultura Regenerativa entre sus agricultores, acercándoles herramientas con el apoyo, la ciencia y la tecnología del INTA para cultivar alimentos en armonía con la naturaleza para hoy y para el futuro.