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Ser carbono neutral sin hacer humo en el intento

Marian Ventura, fundadora de done!

(*) Por Marian Ventura

Cada vez más compañías toman el compromiso de alinearse a la agenda del clima y anuncian sus metas de neutralidad de carbono. Pero, muchos anuncios caen en greenwashing. Analizamos las recomendaciones de la Green Claims Directive europea para comunicar estas iniciativas sin dejar humo en el intento.

“Se terminó la era del calentamiento global. Entramos en la era del hervidero global”. Podrían ser las palabras de una activista en una protesta. Pero no, son las del Secretario General de una de las organizaciones más cuidadosas con las palabras del planeta: la Organización de las Naciones Unidas.

La emergencia está a la vista y la ciencia nos puso sus KPIs: para mantenernos en un clima habitable es necesario bajar las emisiones de Gases de efecto invernadero en un 50% para 2030 y llevarlas a 0 para 2050. Es decir: alcanzar la neutralidad de carbono. Y las empresas tienen un rol central para lograrlo. Por suerte, cada vez más compañías asumen públicamente su compromiso con este objetivo. Sin embargo, de acuerdo con el Carbon Disclosure Project (CDP) -una organización dedicada a recopilar y evaluar datos climáticos de las empresas hay una falta de transparencia alarmante en los compromisos de neutralidad de carbono que se pronuncian. La organización descubrió que casi 30.000 empresas multinacionales con un valor de 24,5 miles de millones de dólares, no respondieron a solicitudes de divulgación de información ambiental. Paralelamente un porcentaje mínimo de las organizaciones listadas en CDP proporcionaron información completa sobre sus emisiones indirectas o de alcance 3.

A PARTIR DEL 2026 LA UNIÓN EUROPEA REGULARÁ LAS AFIRMACIONES AMBIENTALES DE LOS PRODUCTOS Y SERVICIOS PARA GARANTIZAR SU VERACIDAD

Este “greenhushing” no sólo es perjudicial para las personas que eligen consumir o invertir en dichas compañías, sino que también es desleal con el sector que está trabajando genuinamente para mejorar su impacto ambiental.

Para abordar esta problemática la Unión Europea adoptó en marzo una propuesta llamada Green Claims Directive, que entrará en vigencia a partir de 2026. Esta normativa tiene como objetivo regular las afirmaciones ambientales de los productos y servicios comercializados en el mercado europeo, estableciendo criterios para garantizar que las declaraciones sobre el impacto ambiental sean verificables y confiables.
El propósito final es impulsar una economía más “verde” y circular a través de las decisiones de compra conscientes e informadas de los consumidores.

Por ejemplo, la directiva exige que se fundamenten declaraciones ambientales tales como «compromiso de reducir 50% las emisiones de CO2 a 2030” definiendo el ciclo de vida; si están vinculadas a la producción; con que fecha se compara y que su fundamento se compruebe previamente.

Otro riesgo que identificó la Unión Europea es que las afirmaciones basadas en compensaciones o créditos de carbono son propensas a ser poco claras y ambiguas. Por ejemplo, alegaciones de productos “carbono neutral”, “net zero” o “viajes neutros en carbono”. Al respecto dice: “en los casos en que no se pueda demostrar con pruebas científicas, es especialmente importante prohibir estas afirmaciones que sugieran, basándose en la compensación de emisiones de carbono, que un producto o servicio tiene un impacto neutro, reducido, compensado o positivo de las emisiones de carbono en el ambiente”.

Entonces, ¿no puedo contar mi plan climático? La Unión Europea refuerza que esto no debe impedir que las empresas hagan públicas sus inversiones en iniciativas ambientales; siempre que dicha publicidad no afirme que así compensan, neutralizan o hacen positivo el impacto del producto o de la actividad en el ambiente.

Por último, estas normas no buscan demonizar a los mercados de carbono. Dada la actual brecha de emisiones de entre 12 y 20 GtCO2e anuales, de aquí a 2030 se deben seguir apoyando a todas las soluciones que contribuyan a cerrarla.

En mi opinión, regulaciones como la directiva contribuyen a incentivar el consumo responsable, así como a todas las compañías que impulsen proyectos innovadoras al clima con integridad, incluidas las soluciones basadas en la naturaleza que dan origen a muchos mercados de carbono, y que en el camino fortalecen nuestros servicios ecosistémicos y la resiliencia de las comunidades.

* Es Fundadora de la consultora done!

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