Emova presenta en la estación Facultad de Derecho de la Línea H los resultados de la primera edición de su programa educativo. Este proyecto se implementó en 7 escuelas secundarias cercanas a las diferentes líneas del Subte y el Premetro, con el objetivo de despertar conciencia ambiental entre los estudiantes más jóvenes.
La propuesta consistió en la realización de talleres en alianza con Asociación Conciencia, en donde se trabajó conceptualmente sobre la noción de ambiente, movilidad urbana y los objetivos de desarrollo sostenible. También, se brindaron recomendaciones para usar el Subte de forma eficiente y segura.
Como resultado se presentaron 14 campañas de bien público que buscan incentivar a la población a utilizar medios de transporte amigables con el ambiente y la artista gráfica Josefina Jolly fue contratada para trabajar en los bocetos que se exhiben.
“Esta iniciativa forma parte de nuestra estrategia de Sustentabilidad en la que buscamos concientizar sobre la importancia del Subte como medio de movilidad sustentable, así como sus aportes a la reducción de la contaminación ambiental y la congestión vehicular. Así, motivamos a los jóvenes para que continúen adoptando prácticas de transporte sostenibles y se conviertan en agentes multiplicadores de estos mensajes que tienen un impacto positivo en nuestra sociedad”, expresó Mariana Giacumbo, gerente de Relaciones Institucionales y Medios de Emova.
Gracias a este programa más de 170 estudiantes incorporaron los conceptos vinculados al uso responsable del subterráneo y la importancia de utilizar un medio de transporte más eficiente:
• Un Subte transporta la misma cantidad de personas que 900 autos. Las personas que lo utilizan generan una huella de carbono 4 veces menor que las que utilizan el automóvil particular.
• Normalmente, el 50% del espacio público de las ciudades está dedicado a los coches. Un trayecto entre el hogar y el trabajo en auto consume 90 veces más espacio que si se hace en Subte.
• En América Latina el transporte es la mayor fuente de emisiones de CO2, con el 40%. El 95% del sector del transporte sigue basándose mayoritariamente en los combustibles fósiles y las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del transporte urbano podrían aumentar un 60% para 2050.