En la XXII Jornada Anual del Grupo de Fundaciones y Empresas (GDFE), más de 300 referentes se reunieron para discutir el rol de la inversión social privada en el desarrollo sostenible de Argentina.
Javier García Moritán, director del GDFE, destacó la necesidad de un movimiento que, más allá de mejoras éticas o impactos aislados, sea disruptivo y colectivo, capaz de reducir la polarización.
Gustavo Castagnino de Genneia y Agustina Catone de Fundación Telefónica Movistar resaltaron la urgencia de que el sector privado asuma un rol en pos del bien común, colaborando para resolver problemas estructurales sin depender solo de una disputa entre Estado y mercado.
La jornada incluyó voces de varios ámbitos. Ricky Pashkus enfatizó la creatividad y la resiliencia en el liderazgo, mientras que el panel “La vanguardia del bien público”, moderado por Ana Inés Álvarez, abordó temas como la regeneración social, educación y colaboración institucional. Malena Famá de Fundación Multipolar destacó la importancia de un esfuerzo colectivo y sincero para abordar problemas sociales.
El evento cerró con el director de orquesta Sergio Feferovich, quien usó la metáfora de una sinfonía para señalar que el bien común se logra mediante la acción colectiva, subrayando la importancia de unir esfuerzos para impactar en temas críticos como la alfabetización y la pobreza.