Aunque cada vez vivimos más y trabajamos más años, la mayoría de las empresas todavía le da la espalda a los candidatos mayores de 50.
Según un informe de Great Place to Work, Bumeran y Diagonal, casi el 70% de las compañías no contrató a nadie de más de 55 en el último año. Y apenas el 7,4% del total de empleados tiene entre 50 y 65 años.
La discriminación por edad, o edadismo, sigue muy presente: más de la mitad de los encuestados dijo que sintió que no los eligieron para un puesto solo por su edad, aunque cumplieran con todos los requisitos. Además, el 55% de los reclutadores reconoce que la edad es un dato clave al momento de seleccionar personal. Y hay más: el 40% de las empresas todavía publica anuncios de trabajo con rangos de edad, lo que directamente cierra la puerta a muchísimos talentos.
El informe destaca que las personas de más de 55 —conocidas como generación Silver— tienen mucho para aportar: experiencia, resiliencia y una mirada distinta que puede enriquecer cualquier equipo. No solo se comprometen, sino que también sienten que su trabajo tiene un propósito: el 79% así lo afirmó, una cifra más alta que la de otras generaciones.
También son clave para acompañar a los más jóvenes, compartir saberes y fomentar un ambiente de aprendizaje. Y en un mundo que envejece —para 2036 habrá más personas mayores de 60 que menores de 10— las empresas no pueden seguir ignorando a este grupo.
El sesgo sigue pesando
Aunque se habla mucho de diversidad, en los hechos muchas organizaciones siguen dejando afuera al talento mayor. Un 61% de las personas encuestadas cree que la edad todavía es un obstáculo fuerte a la hora de conseguir trabajo. Y el 77% está convencido de que es un factor determinante para ser o no seleccionado.
También se sienten excluidos en lo cotidiano: actividades sociales, promociones internas y oportunidades que no llegan. Todo eso impacta en su motivación y bienestar.
¿Y qué hacen las empresas que sí incluyen?
El estudio muestra que un 63% de las empresas dice tener políticas de inclusión, pero solo el 11% tiene programas concretos para contratar a personas de distintas edades. Desde el lado del talento Silver, solo el 44% reconoce que su empresa tiene acciones reales para fomentar la diversidad etaria.
“La experiencia suma, no resta”
Para Carlos Alustiza, CEO de Great Place to Work Argentina, llegó el momento de dejar atrás los prejuicios:
“El futuro del trabajo se construye valorando la experiencia, no descartándola. La generación Silver tiene historia, visión y fuerza. Hoy más que nunca, necesitamos equipos donde todas las edades sumen y lideren el cambio hacia un mundo laboral más justo y más humano”.
Por su parte, Federico Barni, CEO de Bumeran, fue directo:
“En casi 7 de cada 10 organizaciones no se contrató a nadie mayor de 55 en el último año. Y solo el 7% del talento actual está entre los 50 y los 65. Es claro: esta generación está subrepresentada en el mercado laboral”.
