En una entrevista con Visión Sustentable, Pablo Querol, VP de Asuntos Corporativos y Legales de Cervecería y Maltería Quilmes, detalló los cinco pilares en los que se basa la nueva plataforma 100+ de la compañía.
Hay pocos países como Argentina, donde es tan evidente la huella que tiene la compañía en toda la comunidad, y en todas las partes de la elaboración del producto. No en todos los lugares donde se elabora cerveza hay campos, como acá. Desde la cebada, el maíz, la levadura, el lúpulo, el 100% de los ingredientes de la cerveza se producen en nuestro país (muchos países importan la malta y el lúpulo). Lo mismo sucede con el vidrio, se produce el 100% en el país. Por esto, a nivel global, la compañía lanzó hace un mes la plataforma 100+ pero en la Argentina prefirió esperar para tener las metas locales concretas. “Estamos aspirando al 100% de utilización de energía renovable, 50% de reutilización de packaging y 100% de reciclabilidad”, destacó Pablo Querol. Así, la plataforma 100+ que acaba de presentar la compañía muestra su compromiso a largo plazo basado en cinco pilares:
Energía sustentable: “usar más biocombustibles, estamos en 8%, para 2025 vamos a estar mejor, ya que estamos por firmar un compromiso con 2 empresas que producen energías renovables, y ahí vamos a poder hacer un ajuste del gasto bastante grande. Es una industria que se está desarrollando a gran velocidad, los contratos de energía renovable son a largo plazo, a 30 años. La energía renovable sería desde energía eólica, energía hídrica, de fuentes hidroeléctricas, neutralización a través de bosques, fuentes que generan energía pero tienen una base de reducción de emisiones”.
Cadena de valor: “una parte clave, porque al tener 5000 proveedores, nuestro rol para los pequeños proveedores es esencial, que ha llegado al extremo de cambiar nuestra política de pagos. Hoy estamos pagando a nuestros proveedores más chicos en plazos cortos de entre 30 y 60 días, para lograr tener una base más amplia de proveedores y al mismo tiempo que tengan previsibilidad a la hora de hacer inversiones”.
Bajar la huella de agua: “comparado con lo que cuesta producir un kilo de carne, la cerveza cuesta menos, sólo 3 litros de agua por cada litro de cerveza. A cualquier industria que compares, es una huella baja, el promedio de la industria es 6 a 1, queremos acercarnos a uno y estamos trabajando para ver cómo reutilizamos agua, cómo usamos agua para regar comunidades cercanas. Además, estamos trabajando en el tratamiento de los efluentes después del proceso de producción: a la salida de las plantas de efluentes tenemos una pecera, que usa agua usada por la fábrica, devolvemos el agua en arroyos y ríos con un grado más bajo en PH que el que tiene el mismo río”.
Agricultura: “tenemos campos experimentales que producen variedades de semillas que se van a usar en los próximos años para hacer la malta y producir la cerveza. Ese proceso de cría de la semilla nos dura un promedio de siete años, una cerveza que estás tomando hoy es una malta que se pensó hace siete años. ¿Qué se logra?: tener mayor calidad, más sabor, y más propiedades con menos riesgo y espacio sembrado. Es un proceso 100% natural, se hacen inbreeding entre diferentes variedades de semillas, se cruzan y se espera unos años. Cuando se termina la semilla de cebada, se la damos a los 1500 productores que tenemos, la siembran en sus campos y luego les compramos el 100% de lo que producen. No somos dueños del 100% de los campos, pero sí de las semillas que generan, y somos los “padres” de las variedades de semillas y lúpulo. Lo mismo nos pasa con el maíz y el lúpulo, creamos nuevas variedades de lúpulo que tienen más lupulina, más sabor y más aroma. Los 1500 productores son exclusivos nuestros, los ayudamos con las semillas y el proceso agroindustrial, les ofrecemos una herramienta: “cosecha eficiente”, donde les proveemos sistemas informatizados para sacarle el mayor rendimiento al proceso de la cosecha (que usen menos agua, menos fertilizante). Una vez que termina la cebada, se lleva a la maltería y ahi se pasa de ser cebada a ser malta y es lo que finalmente se usa para la cerveza”.
Packaging circular: “es uno de los objetivos más difíciles, ya que las botellas reciclables son importantes, pero al menos el 50% del aluminio necesitamos que sea reciclado. Pero también en el cartón del six pack, en el PET, cualquier otro envase que se utilice. Por supuesto que la clave está en el consumidor: en la medida que haya comunicación eficiente, que aparezcan incentivos vía leyes, a través de la ley de envases, incentivo a la rentabilidad, cobrarle al que no recicla.
Creemos que la industria cervecera no tiene que inventar nada nuevo, porque en el país hay una rentabilidad que data de hace 100 años. Más del 80% de nuestro negocio es retornabilidad. En promedio, una botella va y viene al mercado 29 veces, hay botellas que duran más”.