Bajo el lema “Aprender es un derecho” Proyecto Educar 2050 realizó su séptima comida anual y reunió a funcionarios del Gobierno nacional y provincial, empresarios, académicos y líderes sociales en Madero Walk
Proyecto Educar 2050 es una asociación civil dedicada a concientizar a la sociedad acerca de la importancia de la educación de calidad e incidir en políticas públicas, para que Argentina logre una transformación educativa que permita el desarrollo de los niños y jóvenes.
Este año, con el foco puesto en el aprendizaje, Educar celebró una comida en la que reunió a funcionarios del gobierno nacional y provincial, académicos, especialistas y líderes sociales comprometidos con la educación y con su visión de colocar a la Argentina entre los países con más alta calidad educativa antes del año 2050.
Entre los asistentes estuvieron la Secretaria de Innovación y Calidad Educativa Mercedes Miguel; Elena Duro, Secretaria Nacional de Evaluación, María Cortelezzi, Directora de Evaluación de la Nación, el ex diputado de la Unión Cívica Radical Ricardo Alfonsín, el empresario Santiago Soldati, Silvina Gvirtz, Secretaria de Ciencia, Tecnología y Políticas Educativas de La Matanza, entre otros.
La conducción del evento estuvo a cargo de María Freytes.
En su discurso inicial, Manuel Álvarez Trongé, presidente de la asociación, hizo hincapié en el aprendizaje como derecho fundamental. “El 50 % de los estudiantes no termina la secundaria en tiempo y forma y queda afuera del sistema. ¿Dónde queda su derecho a aprender?” y exhortó a los presentes a ayudar a trabajar, en conjunto, por una mejor educación.
Por su parte, el Dr. Facundo Manes se refirió a la importancia de la educación. “El reclamo de un mejor educación tiene que ser lo que nos una a los argentinos para el futuro”, aseguró, y recordó que no hay profesión más importante que la que tienen los docentes, que deben ser reconocidos. También resaltó a Educar 2050 como la ONG de educación más destacada del país.
Para cerrar la noche, se sorteó entre los asistentes un cuadro del artista Miguel Brea, que fue pintado en vivo durante la cena.
