Un jean eco-friendly

Con el objetivo de iniciarse en el camino de la producción ligada a la responsabilidad ambiental, Jazmin Chebar desarrolló la primera cápsula de la marca con este concepto a través de dos modelos de jeans.

El foco de la propuesta es iniciar un desarrollo que moviliza a la marca y que, a su vez, sea parte de los temas que interesan a sus clientas. Como una marca joven y actual, se va adecuando a los cambios y la tendencia del mundo, es por eso que con sus proveedores que ya venían trabajando con grandes marcas en todo el mundo, eligieron lanzarse e ir por una cápsula de dos modelos de jean sustentable, uno azul y otro negro.

Así, a través de Orta, su proveedor de tela de Turquía, decidieron incursionar en la temática sustentable. “Elegimos Denim porque sabemos que es uno de los rubros que más contaminación y desperdicio generan en la industria”, comentó Nicole Hamilton, responsable de Denim de JCH.

Si bien el diseño de los jeans es similar a aquellos que no son sustentables, lo que los diferencia es la forma de producción, ya que cuenta con certificación SILVER LEED, FSC e ISO 9001 en  Avíos. El tejido de los pantalones tiene Lyocell, una fibra sintética de alta performance que se origina en bosques certificados por su gestión sostenible.

A su vez, se crea a partir de celulosa de madera virgen de eucalipto: es totalmente biodegradable y se origina en un ciclo cerrado en el que se reutilizan o reciclan casi la totalidad de los disolventes, que son de origen orgánico. Así, el proceso requiere menos agua y no se necesitan químicos para blanquear la fibra.

Así también las prendas cuentan con certificación SILVER LEED, que implica el control sobre el consumo energético y el impacto ambiental.

Por su parte, los avíos metálicos son reducidos al máximo: J y botón de cintura no tienen remaches y son de zamac reciclado, sugerido por su proveedor Apolo. A su vez, la etiqueta colgante está elaborada con papel certificado de forestación FSC, lo que implica que los bosques para este propósito están en zonas específicas, cuya explotación no afecta al medioambiente.  En tanto, el Certificado ISO 9001 – Avíos avala la utilización de menos de 90 ppm de plomo y asegura que no se utilicen minerales de conflicto.

Por otro lado, también las etiquetas de tela fueron reemplazadas por estampado de la marca en esta cápsula que se está comercializando en los locales de JCH desde el 2 de abril con un precio en el rango medio de sus productos.

Mantas que fueron pantalones

Desde 2017, JCH recicla pantalones convirtiéndolos en mantas para hacer donaciones a fundaciones. Este año se repartieron 1200 mantas en Proyecto Minerva, conformado por seis escuelas que son apadrinadas por la marca en Santiago del Estero. “Los jeans se cortan como shorcitos, que también se donan a diferentes lugares y el resto del pantalón se reprocesa para fabricar mantas de jean”, aclara Hamilton. Las donaciones restantes se distribuyeron a través de clientes mayoristas a comedores, guarderías y barrios carentes en Comodoro Rivadavia, San Juan, Neuquén, Gral. Roca, Mendoza y Bahía Blanca. La idea de la compañía es consolidar este proyecto año a año.

 

 

Artículo anteriorEn Latinoamérica la paridad de género está estancada
Artículo siguienteEl Triple impacto: membresía y desafíos