(*) Por Virginia Vilariño
El actual modelo económico lineal de “tomar, hacer, desechar” está llegando ya al límite de su capacidad física:estamos utilizando los recursos del planeta a un ritmo más rápido de lo que se pueden reponer. La economía circular es la alternativa que conserva y mejora el capital natural, optimiza el uso de los recursos y minimiza los riesgos del sistema. Una alternativa innovadora y viable que ya están explorando distintas empresas, a nivel local y local.
La economía circular implica cambiar la forma en la que actualmente se produce y se consume. Funciona extendiendo la vida útil de un producto a través de mejores diseños y servicios, rediseñando cadenas de valor y reubicando los desperdicios del final de la cadena de suministro hacia el principio, utilizando los recursos de manera más eficiente.
Habiendo recorrido un largo camino desde su inicio teórico en la década de 1960, hoy se está implementando por ministerios, empresas, ONGs y organizaciones internacionales que manifiestan beneficios tangibles de la economía circular al desarrollo sostenible y al clima.
Y es que la economía circular juega un rol clave en la contribución a las metas del Acuerdo de París y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Los modelos de negocio circular, la gestión sostenible y el uso eficiente de los recursos naturales contibuyen a reducir emisiones de gases efecto invernadero y al logro de las metas de al menos 11 de los 17 ODS.
Economía circular, ODS y Acuerdo de País no son agendas independientes, sino por el contrario, sus metas deben converger en acciones y soluciones concretas para cada sector.Sin embargo, entender y potenciar estos vínculos es una tarea pendiente en el país, y sumamente relevante para articular agendas, unificar esfuerzos, coordinar el trabajo en metas concretas y generar sinergias entre actores y sectores público y privado.
Con el fin de empezar a vincular las agendas climática, ODS y Economía Circular, el CEADS lanzó en 2019 el proyecto “Economía circular: contribución a las metas climáticas y la Agenda 2030 en Argentina”. Los objetivos de este proyecto, que integra a las diferentes áreas de trabajo del CEADS, son:
- Identificar casos empresarios de economía circular, eficiencia de recursos, soluciones eficientes y de bajo carbono que puedan ejemplificar las estrategias y prácticas de economía circular en diferentes sectores económicos del país.
- Entender el vínculo de las soluciones de eficiencia de recursos y las metas climáticas establecidas por Argentina en su Contribución Nacionalmente Determinada (NDC) y las metas de los ODS priorizadas por el país.
- Desarrollar un set de recomendaciones para replicar y escalar las soluciones y casos empresarios existentes en el país, para que contribuyan efectivamente a la Agenda 2030 y a la NDC de Argentina.
Ya se ha realizado una interesante recopilación de diferentes iniciativas que las empresas miembro del CEADS están desarrollando para contribuir a la economía circular desde diferentes sectores. Dichas prácticas serán analizadas y caracterizadas de manera objetiva y replicable, en términos de innovación, madurez de la industria, niveles de impacto y escalabilidad.
A través del desarrollo de talleres con la participación de las empresas miembro del CEADS y con los actores gubernamentales y otros actores clave de esta agenda en el país, se identificarán recomendaciones para apalancar el rol de la economía circular para el logro de los ODS, reducir la vulnerabilidad frente al cambio climático y mitigar emisiones en Argentina. Este primer ejercicio del CEADS apunta a fortalecer el necesario diálogo público-privado para alinear e integrar las agendas de economía circular, cambio climático y ODS a nivel público y privado.
El papel de los gobiernos es crucial al crear un marco regulatorio que promueva efectivamente las actividades circulares en el sector privado. Por lo tanto, es fundamental que los gobiernos y las empresas trabajen juntos para crear las condiciones para una economía basada en el ahorro, la recuperación y la regeneración de materiales a través de un enfoque de ciclo de vida que mantenga los recursos en uso el mayor tiempo posible.
Con este proyecto retomamos las recientes recomendaciones del B20 en este tema, que apuntan a promover soluciones colaborativas entre gobiernos, empresas y otros grupos de interés eliminando barreras, proporcionando información y fomentando alianzas y colaboración entre todos los stakeholders. Las iniciativas recopiladas, los resultados de su análisis y las recomendaciones que se sinteticen a partir de este proyecto serán compartidos públicamente en la plataforma web del CEADS dedicada especialmente a la Agenda 2030 en Argentina (www.ods.ceads.org.ar).
(*) Es Coordinadora de Clima y Energía del Consejo Empresario Argentino para el Desarrollo Sostenible (CEADS).