Por Fiorella Lotti
Silvia Bulla, presidenta de DuPont, fue reconocida por WomanCorporateDirectors (WCD) con un premio que busca visibilizar a las mujeres en el ámbito empresarial.
WomanCorporateDirectors Capítulo Argentina distinguió a Silvia Bulla, presidenta de DuPont, con el “Reconocimiento a la mujer destacada en el ámbito empresarial 2020”. En la cuarta edición de la entrega de premios, el reconocimiento se fundamentó, además de su liderazgo empresario, por su compromiso y participación en acciones comunitarias.
Bulla acumula una trayectoria de 30 años en Dupont, donde ocupó diferentes posiciones dentro de Recursos Humanos de América Latina, incluidos roles de Business Partner y roles gerenciales de Compensaciones y Beneficios, hasta llegar a la presidencia a principio de este año. Además, es miembro del Board de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina (AmCham), de IDEA y del CEADS. También, tiene activa participación en ACDE (Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas) y es una de las propulsoras de la iniciativa solidaria Seamos Uno.
– ¿Qué significa haber recibido este reconocimiento?
– Es un gran halago porque significa el reconocimiento de colegas y de un jurado integrado por profesionales a los que admiro. Estoy convencida de que lo que se ha reconocido es el estilo de liderazgo que represento y que focaliza en las personas las decisiones de negocios a tomarse. Cada vez más estos estilos con miradas más holísticas e inclusivas con fuerte centro en las personas, la sustentabilidad y lo social ganan espacio en las organizaciones. Es bueno saber que se valoran y reconocen pues servirán de motivadores e inspirarán a dar nuevos pasos en pos de organizaciones, instituciones y, lógicamente, sociedades más justas, equitativas y sustentables.
– ¿Qué desafíos tuvo este año y cómo los afrontó?
– Es inevitable decir que ha sido un año especial en todo sentido. A principios de este año me tocaron asumir nuevas responsabilidades sobre Brasil. Tenía un programa con objetivos muy concretos que me había propuesto, con una agenda que incluía viajes y reuniones presenciales, trabajo muy cerca del Management y de la organización, focalizado en el contacto personal. La pandemia y las restricciones me obligaron a replantear muchísimas cosas buscando la mejor manera de dar continuidad al trabajo con la calidad de gestión que me proponía. Fue entonces que hubo que ser creativos y gestionar en un ambiente que suponía desafiar todos los supuestos. Debimos trabajar con los líderes para encontrar la manera de acompañar desde muy cerca las nuevas realidades que, desde lo personal y laboral, se empezaban a vivir.
– ¿Y dónde estuvo puesto el foco?
– Hice mucho foco en lo que me baso cuando realizo cualquier tarea: en los valores. Pedí a toda la organización una especial atención en la salud y la seguridad, sin desatender ninguno de nuestros principios rectores. Durante la pandemia muchos empleados trabajaron desde sus casas, y más allá de la trayectoria de la compañía con el home office, esta vez se vivió una cotidianeidad muy difícil donde se mezclaban responsabilidades laborales con las personales y la amenaza constante del acechante virus que complejizó las emociones. La sensibilidad que acompañó estos tiempos requirió un esfuerzo grande en contención y acompañamiento de todos. Todos descubrimos cuán vulnerables podemos convertirnos, cómo sobreponernos, ayudar, ser resilientes y aplicar el concepto de antifragilidad para salir fortalecidos.
“…Estamos frente a modelos de liderazgo esencialmente complementarios, una conjunción de las habilidades propias de sus profesiones, posiciones o roles más aquellas asociadas al género femenino…” -Silvia Bulat, presidente de Dupont-.
– ¿Qué representa para las mujeres empresarias WCD?
– El Women Corporate Directors es esencialmente una comunidad de colegas, de mujeres que, como yo, tuvieron la oportunidad de convertirse en líderes de grandes empresas. Quienes la integran abren sus vidas profesionales para compartir experiencias, aprendizajes, ofrecer y pedir ayuda, darnos coaching, alentarnos y compartir los logros. WCD persigue un propósito común en el que se pone mucha energíay compromiso y es la promoción de un ambiente corporativo justo, equitativo e inclusivo.Esta red de contactos es clave para las mujeres que nos proponemos desafíos basados en nuestros méritos y tenemos la humildad para reconocer la oportunidad de aprender de otras. WCD es y ha sido muy importante para mí.
– En las organizaciones de las que forma parte, ¿cómo vive la brecha de género?
– Es difícil… porque depende del grado de camino transitado, los objetivos y las metas alcanzadas. En lo que respecta a empresas como DuPont y Danisco donde desde hace muchos años se ha trabajado en equidad, lógicamente me siento super confortable. Por supuesto se continua con el compromiso y analizando las oportunidades. Pero es cierto que en muchos otros ámbitos donde interactúo, organizaciones, cámaras, entidades, aún hay mucho por hacer. En casos como estos últimos, las mujeres participantes promovemos cambios, ayudando y desafiando a dar los primeros pasos, trabajamos en la concientización y en lograr una mayor apertura. Espacios como WCD y las redes actuales contribuyen a potenciar las posibilidades de mujeres talentosas a ser reconocidas y a unirse para construir una visibilidad que evidencie lo imperante que es dar espacio a las mujeres en todos los ámbitos. Es la mirada que complementa y sepulta, a través de la gestión, los sesgos que la rodearon desde siempre.
– ¿Cuáles considera que son los desafíos para el liderazgo de la mujer en el contexto actual?
– Si bien mucho se ha escuchado acerca de lo importante que han sido muchas mujeres en esta especial realidad que nos tocó atravesar (mujeres líderes que sobrellevaron de mejor manera los impactos de la pandemia en sus países, que lideraron organizaciones y asistencia social), también nos encontramos con una realidad que se contrapone 100%. Miles de mujeres durante la pandemia padecieron acoso y violencia doméstica, y quienes ya sufrían cierta vulnerabilidad vieron agravarse sus situaciones. También muchas fueron las primeras en perder los empleos, siendo una población que muchas veces trabaja en condiciones de informalidad. Vemos mujeres exitosas por un lado y extremadamente vulnerables por otro.
– ¿Frente a qué tipo de liderazgo nos encontramos?
Yo creo que estamos frente una gran posibilidad. Se requieren acciones concretas para superar paradigmas, estereotipos y sesgos que nos conduzcan a sociedades más justas y equitativas para todos. Estamos frente a modelos de liderazgo esencialmente complementarios, una conjunción de las habilidades propias de sus profesiones, posiciones o roles más aquellas asociadas al género femenino. Este concepto de complementariedad es mucho más rico aún y supera a la dicotomía de los dos tipos de liderazgo admitiendo una perspectiva aún más inclusiva y no limitante. Abarca la certeza de que existen posibilidades de liderazgo de calidad independientemente del sexo, género, identidad u orientación sexual. Es necesario avanzar, exigir ser consideradas, de que se nos permita postularnos y ser seleccionadas. Sencillamente que se nos dé la oportunidad. Tuve esa oportunidad y es necesario la tengan todas. Tenemos hoy un rol protagónico en ayudar a erradicar las falsas creencias con las que hemos convivido. Somos capaces de hacerlo a través del compromiso, el trabajo en equipo, la unión y la participación en foros como es WCD.
Aumentar la visibilidad de las mujeres
Desde el 2017, cada año la comunidad de negocios realiza su postulación para el “Reconocimiento a la mujer destacada en el ámbito empresarial”. Las 3 ó 4 candidatas con más postulaciones son evaluadas por un jurado, compuesto por Gabriela Terminielli, Directora de Bolsas y Mercados Argentinos, y Tamara Vinitsky, Socia de KPGM, ambas Co-Chair de WCD, Néstor García, CEO de KPMG, Miguel Gutiérrez, ex CEO de YPF, Federico Procaccini, CEO de Openbank Argentina, Marcelo Grimoldi, CEO de Egon Zehnder, Antonio Marin, Vicerrector de UCEMA, y la ganadora del año anterior, Paula Altavilla.
Las postulantes deben cumplir los requisitos de WCD: ocupar el cargo de presidenta, CEO, directora o dueña de compañía; ser influyente en la comunidad de negocios, y trabajar o accionar para que cada vez haya más mujeres en puestos de decisión.
“Cuando arrancamos en 2017 con WCD, nos dimos cuenta que existen muchos premios en el ámbito empresarial, pero que si bien todos podían tener mujeres, casi nunca ganaba una mujer. Sabemos que hay un tema que acompaña a las mujeres y es la poca visibilidad que tenemos. Primero, solo el 10% de los directorios está ocupado por mujeres, y en general tenemos un perfil de adentro de la oficina y poca participación en Cámaras. Segundo, en los eventos de negocios de los medios cuesta ver mujeres en los paneles. Entonces, creamos este reconocimiento con el objetivo de dar más visibilidad a las mujeres que ocupan cargos en directorios”, expresó Tamara Vinitzky, Socia a cargo de Clientes y Mercados, Marketing y Comunicaciones, y Diversidad e Inclusión en KPMG Argentina.
Este año se incluyó una mención especial para la labor en género, destinada a aquellas mujeres que hicieron mucho por la equidad dentro de su compañía y en la comunidad de negocios. En esta oportunidad, Carolina Castro, Directora en Industrias Guidi y Prosecretaria 2º y presidenta del Departamento de Legislación de la Unión industrial Argentina, fue premiada por su trabajo.
También se agregó la categoría “Revelación a la innovación”, que busca reconocer a una mujer joven, otorgada a Patricia Pomies, Chief Delivery & People Officer de Globant.