Cero Market Argentina es el primer supermercado totalmente libre de envases. Abrió su primera sucursal en el mes de julio del 2020 en Monroe 2468, Belgrano, CABA y ahora llega a San Isidro.
Se trata de un espacio en el cual se pueden comprar los mismos tipos de productos que en un supermercado tradicional, a excepción de los alimentos frescos, pero trayendo a nuestro país una nueva filosofía de compra: sin envases, sin cantidades mínimas, promoviendo la producción local y el comercio justo, sin intermediarios. Una experiencia para disfrutar de las compras, cuidando el medio ambiente. Hay más de 400 productos en el local desde belleza, hasta higiene personal, pasando por limpieza, alimentos, productos para mascotas, etc.
Este tipo de tiendas, son una tendencia creciente en el mundo desde hace no tantos años, y ya era tiempo de que estuvieran presentes en la Argentina.
Cero Market es una iniciativa de dos jóvenes emprendedores argentinos. En junio del año pasado, Ana Pierre – una de sus creadoras – comenzó a darle forma a este proyecto; a partir de su propia necesidad, ya que siempre se desveló por evitar la utilización de plásticos de un solo uso. Sin embargo, a pesar del tiempo y energía dedicados, al tener que comprar cada cosa en un lugar distinto; no lograba evitar el uso de los envases en la mayoría de los productos de su hogar.
Así fue como, contando con el apoyo de su socio, decidió partir rumbo a Europa, a donde ya hace unos años este tipo de tiendas son tendencia, a investigar el mercado y entrevistarse con los referentes en este tema. Pasando por Italia, Francia e Inglaterra; se reunieron con los responsables de tiendas y cadenas, quienes siempre les suministraron información de aspectos vitales como: higiene, logística y demás aspectos fundamentales en este revolucionario modo de compra.
El modo de compra es interesante y diferente a todo lo conocido en la actualidad. Básicamente consiste en que los consumidores lleguen al local con su propio envase, lo pesen, lo carguen con el producto que sea y luego lo vuelvan a pesar, descontándose el peso del envase aportado. Por supuesto que, para quienes no cuenten inicialmente con sus propios envases, hay envases a la venta en los locales.
Otro valor que inspira este tipo de tiendas es la filosofía Zero Waste. De esta manera, conscientes de que no sólo se trata del desperdicio de plástico y papel, sino también de alimentos y dinero; la tienda no tiene cantidades mínimas de compra para ningún producto. Incluso, están puestas a disposición de los clientes cucharas medidoras de distintos tamaños, invitándonos a que vengan con sus recetas en la mano a llevarse la cantidad de exacta de lo que se necesita.
Una característica también atractiva de esta novedosa experiencia de compra es que en el local está todo cuidadosa e higiénicamente exhibido. Todos los contenedores son cerrados herméticamente, para evitar la contaminación y obtener la adecuada preservación de los productos, en contenedores especialmente diseñados. La mercadería cuenta con la información requerida, valores nutricionales, fecha de vencimiento, etc.
Nos encontramos con un emprendimiento único en su especie en nuestro país. La idea –nos dicen los emprendedores – es que sea un lugar que te invite a quedarte, para disfrutar de la experiencia de comprar. “Somos conscientes de que el único aspecto en contra que tiene este modo de comprar, versus el tradicional, es el tiempo que insume. Por esa razón teníamos que lograr un ambiente que fuera cálido, agradable, único, en donde transcurrir el proceso de compra fuera más bien un placer que un trámite odioso. Creo que lo logramos!” sostienen.
Esta iniciativa proyecta seguir creciendo en el país y ya tiene sucursales confirmadas en: Recoleta, Palermo, Villa Urquiza, Nordelta, Río Turbio y Neuquén, que están trabajando para poder abrir sus puertas en los próximos meses.