Los desafíos de la movilidad sustentable con una matriz energética fósil

Por Fiorella Lotti

Recientemente la Unión Europea emitió un comunicado en el que  propone que solo se comercialicen vehículos eléctricos a partir de 2035, como parte de un plan sin precedentes para alinear su economía con objetivos climáticos más ambiciosos.

Con estas disposiciones se busca reducir en un 65% las emisiones de automóviles y camionetas nuevas a partir de 2030 y en un 100% las emisiones de automóviles y camionetas nuevas a partir de 2035.

En realidad, lo que se busca con este plan es prohibir la venta de vehículos con motor de combustión interna, y para ello, se tiene previsto crear una amplia red estaciones de carga. Para lo cual, todos los países europeos deberán tener centros de carga para autos eléctricos cada 60 km en autopistas principales y estaciones de hidrógeno cada 150 km en autopistas principales.

Sin duda esta medida tendrá un impacto en el medio ambiente, ya que actualmente los automóviles representan el 12% de las emisiones totales de dióxido de carbono en la Unión Europea. Sin embargo, el desafío también estará puesto en que la electricidad que se utilice y las baterías de litio que se fabriquen también cuiden el medio ambiente en los países emergentes donde se produzcan.

En ese marco, para las automotrices se presentan diferentes desafíos al momento de plantear su estrategia tanto global como local.

Para Diego Prado, Director de Asuntos Corporativos de Toyota Argentina, no va a haber una única alternativa de movilidad en el futuro, sino que distintas tecnologías se van a combinar según las posibilidades de los clientes y la infraestructura de los países.

Diego Prado - Toyota
Diego Prado, Director de Asuntos Corporativos de Toyota Argentina.

“El proceso de electrificación de la movilidad para nosotros no tiene retorno si queremos alcanzar la carbono neutralidad. Hay distintos caminos para alcanzar esa meta e ir más rápido, porque tenemos que contemplar no solo las emisiones generadas al momento de conducir el vehículo sino a lo largo de todo el ciclo de vida del producto, desde su fabricación y la de sus materiales hasta la disposición final”, describe.

Por su parte, Renault Group presentó a mediados de enero la “Renaulution“, su nuevo plan estratégico, cuyo foco a nivel global estará puesto en convertirse en una empresa de tecnología, datos y energía en el largo plazo.

Lucía Ploper - Renault
Lucía Ploper, Gerente de Comunicaciones Renault Argentina.

“Parte del plan implica una nueva organización de la estructura en torno a las marcas, con unidades de negocio separadas para atender a sus clientes y mercados, y se destaca la creación de la marca “Mobilize”, centrada en los clientes que desean adoptar formas de movilidad más sostenibles y compartidas, en línea con el objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono y desarrollar el valor de la economía circular”, precisa Lucia Ploper, Gerente de Comunicaciones Renault Argentina.

Mobilize dispone de sus propios equipos de ingeniería y diseño, por lo que será capaz de proponer sus propios vehículos 100% eléctricos, diseñados para una utilización intensiva y para responder a las nuevas necesidades de movilidades: trayectos con chófer, carsharing, reparto de último kilómetro y transporte a demanda. Además, cuando los vehículos de estas flotas dejen de utilizarse, Renault ofrece servicios de mantenimiento y de reciclaje, así como de las baterías que podrán ser utilizadas como fuente de energía estacionaria.

Alternativas sustentables a la electrificación

Los autos eléctricos no son la única alternativa sustentable a los autos a combustible. Actualmente, la tecnología más difundida y accesible son los vehículos híbridos que permiten reducir un 40% las emisiones sin necesidad de desarrollo, generación y distribución de energía eléctrica y la fabricación de baterías.

A nivel global, el 90% del uso de los vehículos de pasajeros se realiza dentro de los centros urbanos y en cortas distancias, por lo que un vehículo híbrido se convierte en una excelente opción para una rápida transición hacia una carbono neutralidad. “Esto te permite 0 emisiones en el 90% del uso del vehículo, y cuando tenés que recorrer una distancia mayor utilizás la tecnología híbrida, sin necesidad de infraestructura de carga”, explica Prado.

En otra categoría se encuentran los vehículos que funcionan completamente a batería, pero cuya producción genera un cuello de botella. “En este caso, las baterías son muy grandes ya que requieren mayor cantidad de celdas y tienen poco uso. Si migramos a todo el parque automotor a baterías, ¿qué hacemos después con la disposición final una vez que termina su vida útil? Amén del impacto ambiental que tiene la generación y producción de litio, que impacta en la naturaleza”, analiza el representante de la automotriz japonesa.

Por último, existen los autos a hidrógeno, que tiene dos modalidades: eléctrica, donde el hidrogeno entra en contacto con el oxigeno y genera una reacción química que produce electricidad, y también la posibilidad de combustionar el hidrógeno y cuyas emisiones son vapor de agua. En ambos casos no requiere de infraestructura de carga.

Pero, ¿qué ocurre en los países como Argentina cuya matriz energética depende principalmente de combustibles fósiles?

En nuestro país, más del  80% de la matriz energética depende de combustibles como el petróleo y el gas, y la explotación de este tipo de recursos está directamente asociada al incremento en la emisión de gases de efecto invernadero (GEI), siendo la industria energética el sector económico con mayor emisión a nivel mundial.

Además, recientemente se promulgó la nueva Ley de Biocombustibles, que redujo el corte mínimo de Biodiesel en el diesel hasta el 5%, con excepción del biodiesel elaborado con caña de azúcar, que tendrá un mínimo obligatorio del 6%. Mientras que para el bioetanol, si bien mantiene el corte en el 12%, autoriza a reducirlo hasta el 9% cuando el Estado considere esas mismas condiciones de “incremento de precios de los insumos básicos” o “escasez”.

La problemática de alcanzar la carbono neutralidad es compleja, no la podemos desarrollar solo las automotrices, es un punto que se tiene que dar de integración entre el sector público y privado, y está asociado a la matriz energética de cada uno de los países”, precisa Prado.

En sintonía, Popler enfatiza: “Sin dudas, cuando hablamos de desafíos de mediano y largo plazo, tenemos que entender más que nunca la importancia de la articulación público-privada. A nivel del estado, es necesario un marco normativo claro, previsible y de mediano/largo plazo, para impulsar el crecimiento de la movilidad sustentable. Esto viene acompañado, por supuesto, del desarrollo de infraestructuras adecuadas para estas nuevas formas de movilidad”.

Estrategias de negocio global y local

Toyota plantea la estrategia desarrollar todas las tecnologías que se encuentran disponibles y ofrecer al cliente la más conveniente en función de sus posibilidades y necesidades, tanto económicas como de infraestructura.

“Brasil, por ejemplo, tiene una matriz mixta, con un parque automotor flex-full, que funciona a combustible y etanol, un biocombustible producido a través de la caña de azúcar, cuya industria está muy expandida. Entonces, la mejor alternativa es un vehículo hibrido que funciona a etanol, como el Corolla Cross, es una óptima solución tecnológica para la reducción de gases de efecto invernadero, sin desarrollar ningún tipo de infraestructura”, describe Prado.

En lo que se refiere a Argentina, el 80% del mercado de Toyota consiste en vehículos híbridos. “La estrategia es ofrecer estas alternativas a nuestros clientes. Hoy aquí no hay infraestructura de carga eléctrica ni de hidrógeno, pero en Europa, Estados Unidos y en Japón sí”.

Por su parte, Renault, además de enfocarse en la creación de la marca Mobilize, diversificaron su portafolio comenzando a ofrecer monopatines eléctricos. “La micromovilidad es una tendencia que está creciendo. Porque facilita el transporte diario de las personas y, en muchas ocasiones, es más rápido que el auto y proporciona mayor libertad para alcanzar su destino y evitar el tránsito. La micromovilidad, además, se percibe como una “movilidad intuitiva”: esto significa que su manejo es muy sencillo”, detalla Ploper.

En esa misma línea, están trabajando en una línea de bicicletas fabricadas por Venzo, una empresa cordobesa reconocida por la calidad premium de sus bicicletas.

“A nivel local, el foco está puesto en aumentar la producción nacional, gestionar las complejidades que nos impone el contexto y concretar los proyectos de exportación.Tenemos mucha confianza en el futuro de Renault en Argentina”, enfatiza.

La electrificación de la movilidad es una problemática compleja que tiene muchos aspectos a considerar. Actualmente, los vehículos híbridos tienen una tecnología probada y testeada que no requiere de infraestructura de carga. Para que tengan un verdadero impacto ambiental es necesario que sean accesibles y masivos, y teniendo en cuenta que en Latinoamérica muchos países tienen matrices energéticas fósiles y que las distancias a recorrer son muy largas, la forma más rápida y eficiente de generar la transición es a través de ellos.

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