Porqué es importante comunicar de manera exhaustiva y transparente los esfuerzos de las compañías para alinearse a los objetivos de neutralidad de carbono definidos por la ciencia. Cinco consejos claves para hacerlo de manera correcta, en línea con los estándares de comunicación responsable.
No hace falta más que leer las noticias para ser testigo de lo que está causando el cambio climático: sequías, inundaciones, temperaturas extremas, y la lista sigue. Para que estas escenas sean cada vez menos frecuentes, es necesario que todos los sectores económicos reduzcan las emisiones de Gases de Efecto Invernadero generadas en la producción, de consumo, movilidad y generación de residuos.
La ciencia indica que para mantenernos en un clima habitable es necesario bajar las emisiones de Gases de efecto invernadero a la mitad para 2030 y llevarlas a cero para 2050. Es decir: alcanzar la neutralidad de carbono.
Afortunadamente, cada vez más empresas asumen su compromiso con este objetivo. Sin embargo, de acuerdo al Carbon Disclosure Project (CDP) – una organización dedicada a recopilar y evaluar datos climáticos de las empresas- hay una falta de transparencia alarmante en lo que se comunica de los compromisos de neutralidad de carbono. La organización descubrió que casi 30.000 empresas, con un valor de 24,5 miles de millones de dólares, no respondieron a solicitudes de divulgación de información ambiental. Y un porcentaje mínimo de las organizaciones listadas en CDP proporcionaron información completa sobre sus emisiones indirectas o de alcance 3.
Para abordar esta falta de claridad en Europa se implementará la nueva directiva de Green Claims. Esta normativa tiene como objetivo regular las afirmaciones ambientales de las empresas, estableciendo criterios para garantizar que las declaraciones sobre la neutralidad de carbono sean verificables y confiables. Su intención es fomentar una comunicación honesta y responsable sobre los esfuerzos realizados por las organizaciones en la reducción de emisiones.
“La neutralidad de carbono implica alcanzar un resultado neto de cero emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), esto es, emitir a la atmósfera la misma cantidad de gases que se absorbe por otras vías. La absorción de los GEI se logra a través de sumideros de carbono: depósitos naturales (como los océanos y bosques) que absorben y capturan CO2 de la atmósfera, reduciendo así su concentración en el aire”, explica Federico Falcón, director de The Carbon Sink, organización especializada en medir y compensar la huella de carbono personal, de empresas y eventos.
Marian Ventura, especialista en sustentabilidad, fundadora de done! agencia creativa certificada como Empresa B, comenta: “La neutralidad de carbono está cada día más en la agenda corporativa. El problema es que se empieza a utilizar de manera superficial y a veces engañosa. La transparencia es la regla de oro para comunicarlo de manera correcta. Explicar el alcance de la huella de carbono considerada; cómo se logró esa neutralidad, si fue por compensación o reducción; y sobre todo qué esfuerzos hará la organización para cambiar esa huella en el largo plazo. Porque sólo con una comunicación transparente y honesta podremos ayudar a las personas consumidoras a tomar decisiones responsables y a la vez incentivar a las empresas a hacer estos cambios, costosos pero necesarios, para alcanzar la neutralidad de carbono”.
Cinco claves para comunicar la neutralidad de carbono
- Ser transparente sobre la huella de carbono actual
Explicar el alcance de la huella de carbono, explicando lo que abarca a nivel de nuestras operaciones y geográficamente. El objetivo es informar sobre todas las emisiones directas e indirectas significativas (3 alcances) y dar un desglose por categoría de emisiones. Por ejemplo: la huella de carbono comprende a mis oficinas y mis sucursales, pero excluye cierta sede, y no alcanza a la cadena de valor. Es crucial justificar cualquier exclusión e identificar con precisión sus emisiones significativas, que a menudo se encuentran en el Alcance 3: lo más dificil de medir.
- Citar la metodología de cálculo
Citar una metodología de cálculo normalizada y reconocida como el GHG Protocol, ISO 14 064, Bilan Carbone®, etc.
- Alinearse a objetivos basados en la ciencia
Es común ver algunas compañías que celebran un 25% de reducción de huella en 10 años. Parece mucho, pero la ciencia nos puso un estándar: 50% de reducción de emisiones a 2030 y neutralidad de carbono para 2050. Esto implica que nuestros objetivos corporativos deben ser coherentes. Y deben incluirse los objetivos de corto plazo para llegar a esta meta. Al comunicarlo, destacar los hitos alcanzados hasta el momento y los pasos concretos que se están tomando para lograr la neutralidad.
- Describir las estrategia de neutralidad
Es común y lógico que las estrategias de neutralidad se apalanquen en la compensación mediante compra de créditos de carbono para las emisiones que no se pueden evitar. Pero esta no debería ser la única estrategia. Se recomienda aclarar la estrategia de neutralidad de carbono: si fue por compensación, por adopción de energías renovables, la eficiencia energética, la optimización del transporte u otras medidas específicas. Proporcionar detalles sobre los proyectos y las tecnologías utilizadas, y cómo contribuyen a la reducción de las emisiones. Esto ayudará a contextualizar los esfuerzos y a mostrar un compromiso genuino con el objetivo.
- Abordar la compensación de carbono con integridad
Si la empresa u organización decide compensar sus emisiones restantes mediante créditos de carbono o la inversión en proyectos de captura de carbono, se recomienda comunicar de forma clara y exhaustiva a qué tipo de proyectos se están apoyando, cómo se seleccionan y cuál es el impacto real que tienen en la reducción de las emisiones. Y finalmente, informar la verificabilidad de los proyectos, citando tecnologías o estándares reconocidos, como el Estándar Voluntario de Carbono (VCS).