Cosquín Rock es mucho más que música. En los últimos años, el festival se convirtió en un referente de sustentabilidad, especialmente en su cuidado del entorno serrano. A través de un enfoque integral, que incluye desde la medición de la huella de carbono hasta una mayor conciencia sobre la separación de residuos, el evento alcanzó más del 40% de residuos recuperados.
Federico Gauna, director de Ecosquín y fundador de EcoLink, explica cómo las iniciativas sustentables del festival fueron evolucionado. “Todo empezó en el Cosquín Rock 2023, cuando la productora decidió crear un área de sustentabilidad. Antes hacíamos acciones aisladas como los ecovasos, pero ahora estamos trabajando con una estrategia más amplia”, cuenta Gauna.
El festival avanzó en tres áreas que son clave: comunicación, medición de huella de carbono y gestión de residuos. La huella de carbono, por ejemplo, es medida por un equipo de ingenieros ambientales que relevan datos de diferentes sectores del festival, desde gastronomía hasta logística. “Es un trabajo minucioso, porque estamos en un lugar privilegiado, pero también sensible. Necesitamos saber cómo impactamos”, explica Gauna. Y una vez obtenidos los datos, se implementan mejoras.
Uno de los mayores logros es la implementación de las estaciones de canje de residuos, que se convirtieron en el centro de la estrategia de reciclaje. “El primer año pusimos demasiados cestos, pero no logramos comunicarlo bien al público y tuvimos que limpiar demasiado. El segundo año, probamos con las estaciones de canje, y este año el enfoque es que la gente venga hacia nosotros, no al revés. Es más efectivo”, detalla el directivo y explica: “Decir que somos el festival más sustentable de Latinoamérica se basa en el Plan Integral de Gestión de Residuos, mediante la recuperación de residuos; el Cálculo de la Huella de Carbono y la posterior Verificación de IRAM; el Relevamiento de Flora y Ruido Ambiental, el Plan de Restauración con flora nativa en zonas aledañas y el control de especies exóticas junto al Ministerio de Ambiente y Economía Circular de la provincia, el uso de energías alternativas con luminarias solares para las Estaciones Ecosquín, las 40 luminarias solares periféricas y el uso de carros eléctricos para el transporte interno; y la difusión de las acciones en cartelería y en las pantallas de los escenarios”.
En cuanto a los resultados obtenidos en esta edición van en línea con el récord alcanzado en 2024, cuando se recuperó más del 40% de los residuos, evitando que ese material termine en enterramiento y marcando un hito para festivales de esta magnitud.
“Lo importante es que cada vez los residuos estén mejor separados. La cantidad puede no aumentar, pero la calidad del reciclaje mejora”, comenta. “Lo que hacemos ahora no es una opción, es una obligación. Y estaría buenísimo que otros festivales sigan el ejemplo y lo hagan bien”, concluye Gauna. Con este enfoque integral, Cosquín Rock demuestra que la sustentabilidad no es solo un gesto, sino un compromiso que va más allá del escenario.
