PwC presentó los resultados de un análisis realizado sobre los primeros 100 informes publicados bajo la Directiva de Reportes Corporativos de Sostenibilidad (CSRD por sus siglas en inglés) de la Unión Europea, que evidencian los desafíos y avances de las compañías en la adopción de estos estándares.
El estudio destaca que, aunque la implementación recién comienza, ya se observan cambios significativos en la manera en que las empresas abordan la sostenibilidad y su impacto en la creación de valor.
Entre los hallazgos, se identificó que casi el 90% de los informes revisados fueron publicados de manera voluntaria, principalmente por empresas de Alemania, España y los Países Bajos, estados que aún no han transpuesto la CSRD a sus legislaciones nacionales. Además, el análisis evidenció una gran variabilidad en el enfoque y la profundidad de los informes, con documentos que oscilan entre 30 y más de 300 páginas, y la cantidad de impactos, riesgos y oportunidades (IROs) reportados varía entre menos de 15 y más de 80.
“La CSRD, junto con otras regulaciones y normas, evidencian un cambio de paradigma que pone en primer plano la integración de la mirada de sostenibilidad en la estrategia de negocio; y pone foco en la doble materialidad: colocando al mismo nivel de relevancia tanto los impactos financieros como el impacto social y ambiental de las empresas “, afirmó Flavia Maslatón, socia de PwC Argentina.
El estudio también remarca que los temas más abordados por las compañías fueron el cambio climático, la fuerza laboral propia y la conducta empresarial. En materia climática, el 75% de las empresas reportaron avances significativos en materia de neutralidad de carbono, aunque con diferentes niveles de alineación con el Acuerdo de París. La mayoría también informó sobre emisiones indirectas de alcance 3, aunque con importantes desafíos de medición y comparabilidad.
Otro aspecto destacado por el informe es el proceso de evaluación de doble materialidad, donde aún persisten inconsistencias en la participación de los grupos de interés externos y en la claridad de los criterios utilizados para determinar los temas relevantes.
“Este primer análisis confirma que el proceso de reporte bajo la CSRD es exigente y requiere una madurez organizacional que muchas empresas aún están construyendo en términos de gobernanza, procesos, riesgos y controles. Sin embargo, es un paso imprescindible para alcanzar una mayor transparencia y credibilidad ante inversores y la sociedad”, señaló Diego López de PwC Argentina a cargo de la práctica de Sustainability.
Finalmente, el análisis revela que algunas empresas decidieron ir más allá de los requerimientos y optaron por auditorías de verificación independiente de seguridad razonable sobre ciertos indicadores clave, principalmente relacionados con emisiones y métricas laborales.
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